El caso de la niña asesinada y calcinada en San Juan de Lurigancho indigna a todo el Perú y no es para menos. César Alva Mendoza fue capturada por las fuerzas del orden en Ica y llevado de inmediato a la comisaría de La Tinguiña.
El hecho hizo que decenas de vecinos llegaran hasta el frontis de la comisaría en Ica para poder hacer sentir su malestar. César Alva Mendoza fue trasladado a Lima para poder dar su testimonio y continuar las investigaciones del caso.
El problema llegó cuando los miembros de la policía de Ica querían sacar a Alva Mendoza de la comisaría. RRP reportó que varios vecinos comenzaron a lanzar palos y piedras para el acusado sea sometido a juicio del pueblo.
Las fuerzas del orden tuvieron que realizar disparos al aire para que los indignados vecinos se alejaran de la zona y así poder sacar a Alva Mendoza de la comisaría para que fuera trasladado hacia Lima.
La razón. Una representante de la Defensoría del Pueblo hizo el intento de explicar a los ciudadanos que las autoridades del caso deben de "cumplir con la norma de detención preliminar". Los vecinos no entendieron y pedían que el acusado sea sometido a la justicia del pueblo.