Aunque César Augusto Alva Mendoza, principal sospechoso del terrible asesinato de Jimenita, una menor de 11 años cuyo cuerpo fue encontrado calcinado en San Juan de Lurigancho, ya está en manos de la justicia, hay muchos cuestionamientos que quedan en el aire.
Según un informe de América Noticias, la Policía se pregunta cómo es posible que nadie se percatara que el presunto homicida ingresó con una niña de 11 años a su hogar.
César Alva Mendoza cuenta con dos denuncias por violación sexual a menores de edad, una denuncia por robo agravado y por maltrato familiar.
Las autoridades policiales también indican que es imposible que nadie haya visto cuando bajó el cadáver de un costal y lo dejó en la puerta de una casa donde viven bastantes personas.
Sin embargo, estas interrogantes de la Policía quedarían en saco roto si se comprueba que César Augusto Alva Mendoza dateaba a los efectivos que buscaban delincuentes de la zona de San Juan de Lurigancho. Al parecer, por este motivo fue visto reiteradas veces en la comisaría.
EL CRIMEN
Jimenita salió de la comisaría de Canto Rey en San Juan de Lurigancho luego de que su padre la dejara en la entrada para que asistiera a un taller de verano. Mientras caminaba, imágenes de las cámaras de seguridad mostraron que un sujeto la perseguía desde lejos.
Más tarde, según se ve en los videos, Jimenita se sube a una bicicleta con su presunto asesino. El último viernes su cuerpo sin vida fue encontrado muy cerca de la vivienda del sospechoso, quien fue identificado como César Augusto Alva Mendoza, quien ya fue capturado por la Policía en Ica.
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