Tragedia familiar en San Juan de Lurigancho. Dos hermanitos, de nueve y siete años, murieron, mientras que cuatro de sus parientes, entre ellos su padre y madre, resultaron heridos luego que rocas de gran tamaño se desprendieron de un cerro y cayeron sobre la vivienda de adobe, en la que habitan desde hace años.
Eran las 7:10 de la mañana, y como cualquier domingo, todos decidieron dormir hasta tarde en el lote 9, manzana C de la agrupación familiar ‘Villanueva Horizonte’.
“Yo me desperté porque escuché un ruido fuerte. Salí y observé que las piedras rodaban y pasaban por encima del techo de calamina de la casa. Aplastó a todos. Los dos niños estaban en sus camas”, contó la vecina Maritza Vásquez.
Acto seguido, un silencio sepulcral hizo temer lo peor a todo el vecindario hasta que los gritos de ayuda empezaron a oírse.
Fue entonces que James Atoche Amasifuén, un licenciado del Ejército, decidió actuar. “Empecé a sacar piedras. Cuatro vecinos se sumaron. Fue media hora de trabajo. Agarré a Thiago y vi que aún respiraba. Lo llevé en mototaxi al hospital de Canto Grande. Allí me dijeron que estaba muerto”, narró con lágrimas en el rostro.
La pequeña Melody (9) también fue auxiliada por otro vecino, pero llegó sin vida al nosocomio. El padre de ambos pequeños, José Eloriaga Sarmiento (27), protegió con su cuerpo a su esposa Vanessa Romero Lolay (28) y a Gael, de nueve meses. Pese a eso terminaron con cortes en brazos y piernas. Petronila Lolay (50), la abuelita de los menores, también resultó herida.
Las piedras destrozaron los dormitorios y la cocina de la casa. Vecinos contaron que desde hace 15 días, la familia empezó a levantar una pirca para poner un cuarto para los niños. El encargado de la construcción fue llevado a la comisaría. En un comunicado, la municipalidad del distrito informó que dicha construcción era clandestina y sin licencia