La diferencia entre el periodismo y la literatura está en que el primero se basa en hechos reales y el segundo puede ser imaginario. Pero lo que está claro, es qué en ambas situaciones, la belleza de la palabra y lo conmovedor de sus líneas, deben ir de la mano. Giovanna Argandoña Liza, actual conductora del programa ‘Aquí y ahora’ que se trasmite por la señal digital de Nacional TV Perú, alista un material único, lleno de emociones, intriga y miedo. Nos prepara un libro basado en su experiencia como reportera de temas policiales que cubrió para la televisión peruana, donde la muerte y los criminales parecen convivir a diario. Tuvo miedo, se enfrentó al peligro y hoy puede contarlo con las manos aun nerviosas.
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Giovanna, define lo que es ser una reportera de policiales
Estar entre la vida y la muerte.
¿Por qué te animaste a publicar un libro con temas tan fuertes como son los asesinatos?
Quiero que ser trasmita en esas líneas, la importancia de ser periodista.
¿Eso significa?
Que se camina entre la sangre y el polvo.
¿Qué más?
Entre el llanto de familias y las lágrimas propias.
Cubriendo este tipo de casos, imagino que los familiares de los asesinos te han maltratado
He tratado de ser criteriosa, hasta para acercarme a las personas.
Lo real es que más allá de la bronca, ambos grupos están conmocionados
Sí y no se puede ser impulsivo con ninguno de ellos.
Qué bueno que partas de esa premisa
Pese a todo lo visto o vivido, no me he deshumanizado.
¿Cómo lo lograste?
Siempre me puse en el lugar del otro.
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¿Qué historias nos va a relatar?
El caso de la niña Romina que fue baleada en la vía expresa. Le robaron a los abuelos y quien disparó fue un tal ‘Papita’.
¿Lo llegaste a entrevistar?
Lo tenían en una oficina del sótano de la DININCRI y pude infiltrarme.
¿Qué fue lo primero qué le dijiste?
Cómo había podido ser capaz de hacer lo que hizo.
¿Y qué respondió?
Perdón, no sabía lo que hacía.
¿Otro caso?
Sosiret, del Callao, la mujer que fue asesinada por su cuñada.
Refréscanos el caso por favor
Había desaparecido, sus padres la buscaban y se descubre que su ex novio estaba implicado en su ausencia.
¿Qué hiciste?
Con mi camarógrafo fuimos a buscarlo. Después de tocar la puerta un buen rato, me atendió y me dijo que pase, pero sola.
¿Aceptaste?
Sí y primero me miró de pies a cabeza y abrió la puerta.
¿Adentro qué sucedió?
Le dije: ‘Quiero saber tu verdad’ y antes que me responda, apareció una mujer, con los ojos delineados de negro y lo llamó a un costado. Me provocó miedo.
Continúa
Hablaban y hablaban y me puse tensa y fue que decidí irme. La verdad me parecía una eternidad salir de esa casa.
¿Una historia más?
El caso de Juan Clímaco Basombrío, que mató a dos mujeres con un martillo.
¿Dónde tuviste contacto con él?
En el penal de Lurigancho. Lo visité cerca de ocho meses para convencerlo que me permita entrevistarlo.
¿Qué pensabas descubrir?
Era un chico de clase media, que había estudiado en un buen colegio, tuvo buenos profesores y me preguntaba: ¿Qué lo llevó a cometer esos crímenes?
¿Accedió?
Sí y creo que fue por la sinceridad con que llegué a él desde el primer día. Le dije: ‘Soy periodista’. Nunca oculté mi razón para ir a verlo.
¿Era de temer?
A mí me daba lástima.
¿Cuál fue tu primera conclusión?
Pienso que él no superó situaciones que lo impactaron. Como afirmó su psiquiatra, no debió dejar de ir a las sesiones con él.
Aparte de ti, ¿Qué otra gente iba a verlo?
Los sacerdotes de su colegio, pero nunca vi a su madre.
Es buen resumen de lo que nos presentarás en tu próximo libro
Sí y trasmitiré mis emociones, sensaciones y el testimonio real de todo lo que se vive después de un crimen tan horrendo.
Muchas gracias por este adelanto
A ustedes gracias por la oportunidad.