Han pasado cinco días desde la trágica muerte de Cristian Vila Rivera, un zootecnista de 30 años, cuyo cuerpo fue hallado flotando en el pozo de los caimanes en el Parque de las Leyendas.
La incertidumbre sobre las circunstancias de su muerte ha generado controversia, con su familia afirmando que no fue un accidente, sino un asesinato motivado por celos y hostigamiento laboral.
El abogado del Parque de las Leyendas, Wilber Medina, explicó que el trabajo de Vila era verificar que la poza estuviera limpia y ordenada para los visitantes.
Sin embargo, Medina destacó que Vila no llevaba las botas requeridas para esta tarea, lo que podría indicar negligencia. Además, se encontró una malla con alargador dentro de la piscina, herramienta utilizada para limpiar el pozo.
“Cuando cae un objeto efectivamente viene con la ropa adecuada (...) el protocolo exige que debía tener (las botas puestas)”, expresó el letrado.
Según el informe policial y las fotografías del lugar, Cristian Vila fue encontrado vistiendo solo una chompa y bóxer, mientras que sus zapatos y pantalón estaban al costado del pozo.
Esto ha generado preguntas sobre por qué no llevaba el equipo de seguridad exigido por el protocolo, como las botas, en el momento de su labor.
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