A puerta cerrada y en una casa aparentemente abandonada, una banda de robacarros desmantelaba y seccionaban todo tipo de vehículos robados en distintos puntos de la capital. La intervención se realizó en Lurigancho-Chosica.
Los policías de Diprove, al mando del coronel PNP José Zavala Chumbiauca, llegaron hasta el sector ‘Las Praderas de Huachipa mz. C lote 11 por la madrugada e intervinieron a Guillermo Ríos Donayre (44), quien no supo explicar la procedencia de la cantidad de autopartes halladas en el recinto. Prefirió guardar absoluto hermetismo.
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Se encontró en cada habitación de la extensa casa de dos plantas, innumerables partes de vehículos apiladas hasta en las escaleras, dormitorios y baños.
Lo que llamó la atención es que incluso tenía una silla de ruedas, que es probable que también haya sido robada junto con un vehículo.
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“Hemos averiguado con los vecinos y nos decían que era una casa abandonada. Pero hemos investigado y allí desmantelan vehículos robados. Acá en esta casa habrían partes de unos 30 o 40 vehículos robados. Además se ha recuperado un auto robado hace dos días al que le bloquearon el GPS y estaba a punto de ser desmantelado. Igualmente el auto de placa BKY-663, que también fue robado el sábado último, y ya estaba desmantelado”, sostuvo el coronel de la policía.
Se indicó que esta banda utiliza la modalidad de asalto y robo a mano armada. Los dos últimos carros fueron robados a sus dueños en Pueblo Libre y La Victoria.
“Desmantelan los autos y luego los seccionan (parten) para venderlo en el mercado negro. Se estima que se recuperó mercadería por un valor superior a los 250 mil dólares”, detalló el oficial de la policía.
Esta banda solía celebrar brindando con cervecitas por cada auto robado que llevaban a la vivienda para desmantelarlo.
Tenían planeado cometer un gran atraco y terminaron en el suelo. Armados con pistola, revólver y una réplica de mini Uzi, cinco delincuentes ingresaron a una empresa y mantuvieron secuestrados al dueño, empleados y personal de seguridad. Intentaban llevarse cuantiosos bienes y dinero en efectivo, pero fueron descubiertos y terminaron atrapados en medio de un feroz enfrentamiento con la policía, en Lurigancho-Chosica.
Los cinco peligrosos asaltantes, entre los que se encontraban dos venezolanos, ingresaron al local, ubicado entre avenida Cajamarquilla y la calle Los Andes. Los extranjeros se quedaron en la puerta y sus cómplices ingresaron armados. Encañonaron a siete personas, entre propietarios del local, empleados y personal de seguridad y los mantuvieron secuestrados por 40 minutos. Eran amenazados de muerte y todos temían lo peor.
Policías frustran asalto
Afortunadamente, un vecino se percató del atraco a mano armada y llamó a los policías del Escuadrón de Emergencia Este 2, quienes al llegar al lugar vieron que dos sujetos estaban en la puerta del local.
“Los sujetos dispararon a los policías mientras escapaban. Se produce un intercambio de disparos y luego los agentes ingresaron al recinto. Allí se atrapó a Raúl Estrada Borda (27), Bryan Andriu Ochoa Huisa (24) y Diego Ricardo Cordova Fortón (20), este último tenía un revólver con cuatro cartuchos percutados. Los intervenidos presentan antecedentes por hurto, hurto agravado y robo”, informó el coronel PNP Freddy Velásquez, jefe del Escuadrón de Emergencias.
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