“¡Alto, policía!, ¡Al suelo carajo!”. Gritaron, con voz enérgica, los detectives al arrestar a dos integrantes de una temible banda que ingresaron, con una granada de guerra, a una casa de apuestas deportivas en Carabayllo para extorsionar a su joven dueño.
Al mediodía, dos delincuentes, como si fueran apostadores, entraron al local ‘Aciértala’, ubicado en la avenida Túpac Amaru 2663.
Nadie imaginaba que uno de ellos tenía un artefacto explosivo, tipo piña, y su cómplice cuatro balas de fusil AKM y cinco de pistola. En ese instante, detectives de las Divisiones de Investigación de Homicidios y de Inteligencia de la Dirincri irrumpieron en el negocio.
Con fuertes gritos, ordenaron a los dos individuos quedarse quietos y los redujeron, arrojándolos al piso.
En el operativo fueron capturados Eder José Asoca y Wilman Alexander Regalado Ochoa, ambos venezolanos de la organización criminal ‘Los Audaces de Carabayllo’, liderada por un recluso.
Para evitar un accidente fatal se colocó la granada en una caja de cartón y aislaron el lugar. Efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex), con equipos especiales, neutralizaron el artefacto y se lo llevaron en una caja de madera.
Según las pesquisas, los extranjeros actuaron por órdenes de un reo que exige el pago de cupos a negociantes de la avenida Túpac Amaru, en Carabayllo.
La intervención coincidió con el lanzamiento de la campaña de orientación a empresarios y trabajadores del emporio de Gamarra, en La Victoria, sobre las medidas preventivas para no ser víctimas de extorsión.
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