Lo sacaron con engaños de su casa para acabar con su vida. Raúl Francisco Jeri Jeri (60), fue citado con engaños a un paradero en Vitarte y acabó siendo asesinado a balazos por sicarios, en Ate.
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El feroz ataque fue a las 5:40 de la madrugada. La víctima había llegado en un mototaxi al paradero ‘nido’ en el asentamiento humano Túpac Amaru, zona 2, y esperaba ansioso encontrarse con una persona. Caminaba de un lado a otro y miraba con recelo su celular. Minutos después, realizó una llamada telefónica sin imaginar que tenía los segundos contados.
El sexagenario estaba de espaldas mirando hacia la parte alta del asentamiento humano cuando apareció una moto lineal con dos ocupantes por un pasaje entre la mz. C y D. Uno de ellos se bajó y caminó unos pasos hacia su objetivo. Le disparó al hombre a quemarropa en la cabeza. Su muerte fue instantánea.
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Tanto el sicario, que realizó los disparos, y su cómplice, escaparon a toda velocidad hacia la avenida. Los vecinos escucharon disparos y al salir de sus casas vieron que una moto lineal con ambos sospechosos se alejaba a toda velocidad del asentamiento humano Túpac Amaru, zona 2.
“Escuchamos tres disparos, que parecían cohetecillos, y salimos por la ventana a ver lo que pasaba. Bajamos y vimos que el señor estaba tirado ensangrentado en la pista. Intentamos auxiliarlo, pero ya estaba muerto. Tenía su celular cerca de su mano”, dijo una moradora del lugar.
Policías de la comisaría de Vitarte y serenos de Ate, llegaron al lugar y trataron de auxiliar a la víctima. Nada se pudo hacer por él. Fue tapado con una bolsa de plástico negra y enseguida se acordonó la zona con cinta amarilla para evitar el paso de autos, mototaxis, motos y ómnibus.
Horas después, el fiscal de turno y peritos de criminalística, llegaron a la escena y realizaron las diligencias de rigor. Allí hallaron tres casquillos.
Policías de Depincri Ate-Santa Anita, se hicieron cargo de las investigaciones. Todo apuntaría a un posible ajuste de cuenta por problemas de traficantes de terrenos.