A plena luz del día, la hija de un empresario frigorífico fue secuestrada en la puerta de su negocio, en Comas. Los plagiarios, extrañamente, aún no hacían saber sus pretensiones económicas.
A las 9:30 de la mañana, Lucero Almendra Trujillo Vargas (27) caminaba junto a Adrián Gabriel Jiménez Huamán (21) por la cuadra tres del jirón Julio C. Tello.
Una fuente policial informó que en el frontis del frigorífico ‘Carlita’, que la joven administra, y mientras trabajadores de la empresa descargaban mercadería en el almacén, un sujeto se acercó a ella y, tras forcejear con su acompañante, la llevó a la fuerza hasta una camioneta, color guinda, con lunas polarizadas.
Con la víctima sometida, el vehículo huyó con rumbo desconocido. Sin embargo, un testigo señaló que fueron tres los hampones quienes raptaron a la joven: “Eran tres venezolanos. Yo ingresaba, me agarraron y me dicen ‘Pasa’. Me doy la vuelta por el camión y me voy corriendo por toda la esquina, por toda la avenida, y me he metido por una calle a pedir auxilio”.
Añadió que los delincuentes portaban armas de fuego de tipo miniUzi, metralleta y pistola. La madre de Lucero acudió a la comisaría del sector pero los efectivos la acompañaron a la Dirincri donde puso la denuncia por el secuestro de su hija.
Angustiados familiares de Lucero pidieron su pronta liberación. “¡Rescátenla!”, imploraron.
Lo extraño es que hasta el cierre de la presente edición, los secuestradores no se habían comunicado con la familia de Lucero Trujillo, para pedir el pago de un rescate.
Mientras tanto, los agentes visualizan los videos de las cámaras de las casas cercanas al lugar del plagio para obtener una pista que les permita identificar a los facinerosos.
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