Los casos de adicción a los videojuegos como Dota y Max Steel, entre otros, en adolescentes y niños, han aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos. Según reportes del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, esta situación, conocida como ‘mal moderno’, no solo afecta al individuo que se envicia, sino también a toda su familia.
“Hace más de 20 años esto no existía, pero ahora los casos son cada vez más. Los chicos abusan de la libertad que tienen, porque los padres trabajan o confían en ellos, para sumergirse en el mundo virtual”, precisó el psicólogo Emir Valencia. Añadió que el avance tecnológico plantea, cada cierto tiempo, nuevos inventos adictivos, justamente como videojuegos o celulares modernos, entre otros.
PREVENIR LA ADICCIÓN
El especialista recomendó a los padres fortalecer los lazos familiares para evitar que sus hijos caigan en estos vicios, que podrían empujarlos a un estado crítico.
Establezca un horario de juego o uso de la computadora. Máximo 30 minutos por día.
Interactúe con su hijo y trate de cambiarle los videojuegos por un paseo en familia.
Converse con los niños de la casa e interésese en sus temas.
Si su hijo se pone hostil cuando le quitan los videojuegos o prefiere quedarse en casa antes que estar con la familia, solo para jugar con la computadora, busque ayuda especializada.