Llega diciembre y, automáticamente, todo aquel que pise el pasaje Andrés Rázuri, en Comas, se teletransporta a un mundo navideño. Este año, la familia Sánchez convirtió cajas de cartón, pliegos de cartulina y artículos simples en una obra de arte que da vida a la ‘Casa de Jengibre’ de tamaño real que reposa en la entrada de su vivienda y está abierta al público.
Para hacerlo posible, todos los integrantes del hogar se involucraron en la decoración desde setiembre. Unos cortaban, otros pegaban y daban forma a este símbolo navideño que representa calidez, alegría y magia.
“Uno piensa que estos espacios temáticos son para los niños, pero la verdad es que los adultos también se convierten en pequeños y se quedan maravillados con lo que ven”, afirma emocionada Grecia, quien a diario recibe a decenas de personas, que esperan darse una vuelta por el lugar.
La tradición de llenar su vivienda de luces empezó hace 12 años con sus abuelos. El nacimiento era tan grande que lo armaban en el patio y cada vez más vecinos se quedaban asombrados por los detalles. “Fuimos los primeros en decorar nuestra casa en el pasaje Andrés Rázuri y todos están bienvenidos”, indica la vecina, quien decidió abrir las puertas al público de su decorada vivienda a cambio de una entrada de 5 soles, destinada a la conservación de los ambientes.
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