Hace unos días, visitamos la ciudad de Arequipa para conocer a Claudia Vita, una mujer con mucho coraje que sacó adelante a sus seis hijos vendiendo comida tras la muerte de su esposo. Ella cuenta que al inicio fue muy duro, pues nadie le compraba sus menús, pero no desistió. Hoy, su restaurante Viraco Taurino tiene diez años en el mercado y es uno de los favoritos de los comensales por su buen sabor y atención.
Claudia, ¿por qué cree que su negocio de comida atrae a los clientes?
Me imagino que debe ser por la sazón. Tengo a mis clientes muy contentos, me dicen: “señora Claudia he almorzado por los alrededores y no pasa nada, su comida es muy rica”.
Durante la pandemia, muchos se reinventaron, ¿qué hicieron?
Mis clientes venían, me tocaban la puerta y me pedían que cocinara. Mis hijos estaban conmigo y me ayudaron a promocionar en sus redes sociales un plato bien pedido en Arequipa, se trata de la sarza de Sancca (hecho con la nariz de la cabeza de la vaca) y los pedidos no paraban. Alicorp siempre estaba al pendiente de los productos que necesitaba y me los traían.
En la zona donde está hay mucha competencia, ¿qué hace para captar más la atención?
Los engrío con las frituras, nunca pueden faltar en mi lista, también les hago guisos.
¿Qué ha sido lo más difícil para empezar en este negocio?
Era muy difícil, al inicio hacía 20 menús y no vendía todos, me ponía a llorar y quería cerrar el restaurante, porque no veía plata, todo lo que tenía para comprar insumos para cocinar y tenía que pagar la luz, el agua, el alquiler, alimentar a mis hijos. Mi hijo mayor me dijo que tenga paciencia, que así son los negocios, y poco a poco nos fuimos haciendo conocidos.
Quedó viuda muy joven y con seis hijos, ¿qué le pasó por la cabeza?
Cuando falleció mi esposo, me decía: ¿ahora qué hago? Estaba desesperada, tenía que trabajar y salir adelante por mis hijos. Conseguí un trabajo como ayudante de cocina, nunca había hecho eso, pero gracias a Dios mis jefes son buenas personas y aprendí mucho de ellos.
¿Cómo decide abrir un restaurante?
El dueño del restaurante donde yo era ayudante de cocina, me decía: señora Claudia, toda la vida no vas a trabajar acá, tienes que abrirte y ser grande. Y cuando hubo un traspaso de un local, decidí tomarlo y empezar.
¿Qué sueños has logrado realizar con este trabajo?
Darles educación a mis hijos, nunca les ha faltado nada y tengo el sueño de tener otro local y en un futuro crear una cadena para que ellos se hagan cargo.
¿Qué les aconsejarías a las mujeres que pasan por una mala situación y tienen miedo de emprender?
Que no tengan miedo, que salga adelante, porque yo lo hice. Antes era una mujer amargada por la misma situación que atravesaba, pero uno debe afrontar lo que la vida les pone y sacar su mejor versión para salir adelante.
¿La crisis económica y social, le afecta?
Si, me afecta. Antes el saco de arroz estaba 60 soles y ahora lo encuentro a 218, el azúcar de estar 60 soles pasó a 184, el aceite está a 140 soles y así, otros productos están caros. No escatimo al momento de servir a mis clientes, ellos comen bien y tengo que mantener la calidad y el servicio.
¿De qué manera le ayuda Alicorp?
La preventista siempre está al pendiente de mis productos, me capacitan con los nuevos insumos que salen al mercado. También me invitan a las capacitaciones con diferentes herramientas que uno debe saber para que el restaurante sea rentable.
RAPIDITA:
¿Qué cosas se deben tener en cuenta para abrir un negocio de cocina?
Hay que priorizar la atención al cliente, hay que tratarlos bien para que regresen y nos recomienden. Mis clientes me dicen qué mi comida es buena y me extrañan en los días que descanso. Tener buenos insumos para cocinar.
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