Fernando Ruiz del Águila, el feminicida que dio cruel muerte a la madre de sus hijos al prenderle fuego tras rociarle gasolina dentro del centro de belleza donde trabajaba, murió la tarde del martes en el Hospital de contingencia de Shilcayo donde estaba internado desde hace varios días.
El hombre no pudo soportar la gravedad de sus quemaduras de tercer grado y falleció no sin antes arrepentirse de haberle dado muerte a su expareja y a la dueña del local donde llevó a cabo el asesinato.
Su madre, Zulma del Águila dijo que antes de morir, el feminicida se sentía arrepentido por asesinar a Marisela Pizarro, la joven madre de familia que lo había denunciado hasta en tres oportunidades por las constantes agresiones de las que fue víctima delante de sus hijos y familiares.
LA QUEMÓ VIVA
Fernando Ruiz del Águila ingresó a la peluquería ubicada en el jirón Leguía y le lanzó a su expareja un balde lleno de gasolina para incendiarla totalmente. Producto de este atentado murió Marisela Pizarro y la dueña del loca.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en el hombre ingresó al centro estético en el centro de Tarapoto y segundos después ocurrió un gran estallido. El fuego cubrió gran parte de la entrada al local e incluso el atacante salió casi envuelto en llamas para emprender la fuga.
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