UN NUEVO CASO DE FEMINICIDIO QUE ESTREMECE AL PAÍS. Esta vez el trágico hecho ocurrió en la ciudad de Jauja, departamento de Junín, donde el cadáver de la víctima, una joven embarazada de apenas 17 años, fue encontrado en una zona alejada entre los anexos de Tambo Paccha y Yanamarca, en el distrito de Acolla, cubierto casi por por completo por paja y rastrojo en medio de una chacra. Su expareja, un hombre de 31 años, es el principal sospechoso y viene siendo buscado intensamente por la Policía.
La adolescente tenía varios golpes contundentes en la cabeza, el torso descubierto y el pantalón bajado hasta las rodillas. Un agricultor de la zona la halló aún agonizando, apresurándose a pedir ayuda al distrito más cercano, pidiendo ayuda a las autoridades de Tunan Marca. Tras ello, se trasladaron junto a agentes policiales al lugar, sin embargo, la joven ya había fallecido.
“Cuando me dirigía a mis terrenos agrícolas escuché gemidos, me acerqué y era una persona que solo podía verle el rostro ensangrentado. No tenía los medios adecuados para ayudarla por eso me movilicé lo más rápido que pude buscando ayuda”, señaló Angel Parco.
Hasta la escena del crimen se movilizaron los policías de la Comisaría de Acolla junto a los peritos de Criminalística de Huancayo y los fiscales de turno Fredy Collas y Rocio Castillo, quienes procedieron a realizar las diligencias de levantamiento del cuerpo que inicialmente permanecía en calidad de NN pero minutos después fue identificado por el subprefecto del distrito de Marco, Jherson Briceño.
Investigaciones preliminares indican que la joven había salido por la mañana del domingo desde su domicilio junto a su pareja, Juanito Eduardo Barzola Hilario, de 31 años, a bordo de su camioneta. Convivía con él apenas por 3 meses y fueron vistos por última vez ese día paseando por las calles de Jauja.
Pocos metros lejos del cuerpo, los agentes hallaron una piedra de regular dimensión con manchas de sangre, que habría sido utilizada para asesinar a la joven. Se recogieron muestras de sarro hungueal y biológico que serán enviados al laboratorio para esclarecer las investigaciones.
La joven estaba cursando el quinto grado de secundaria y ayudaba a su madre vendiendo hierbas medicinales. Sus restos fueron velados en el centro comunal del pueblo.
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