Víctima de una confusión, el dueño de un gimnasio, natural de Jauja, fue asesinado por un sicario de nacionalidad venezolana que al parecer tenía como blanco al hermano de la víctima. El hecho de sangre se produjo en el sector de Huaycán, en el distrito limeño de Ate Vitarte. Agentes de la Divincri de la zona investigan el caso.
A SANGRE FRÍA
El empresario, identificado como Carlos Quintana Gamarra, quien ocupó cargos públicos en la municipalidad de la provincia de Jauja, fue interceptado por un sicario cuando se encontraba acompañado de su hermano Jhony Quintana Gamarra en la avenida Horacio Zeballos, en el frontis de una sede del Poder Judicial, en Ate Vitarte.
Según testigos, el sicario llegó a este lugar a bordo de una moto en compañía de otro malandro. Y al tener en frente a los hermanos le disparó a quema ropa a Carlos Quintana. Y huyó con su cómplice en este vehículo lanzando frases de advertencia a los transeúntes, por lo que se presume que los atacantes serían venezolanos.
El hermano de la víctima intentó socorrerlo, pero no pudo hacer nada pues falleció en el acto.
Al lugar llegaron los efectivos y peritos que registraron la escena para luego trasladar los restos de la víctima, quien era instructor deportivo, a la morgue del Cercado de Lima.
De otro lado, ante la policía Jhony Quintana declaró que el ataque estaba dirigido a él porque ha venido recibiendo amenazas de parte de personas desconocidas.
‘Hércules’ u ‘Ojitos’, como era llamado por sus amigos en Jauja, será sepultado en su tierra
natal.
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