Un joven padre de familia donó una parte de su hígado a su hijo de 4 años que necesitaba con urgencia de este vital órgano para poder seguir con vida. El menor que sufría de hepatitis fulminante, pudo soportar esta compleja operación de trasplante de hígado que fue realizada por los médicos del Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud.
El niño presentaba vómitos, hinchazón de estómago y un color amarillo repentino en su rostro, estos síntomas alertaron a sus padres, quienes desde Huacho, se trasladaron al referido nosocomio para que su hijo se someta a exámenes médicos.
La vocera de EsSalud, la doctora Ana Muñoz, explicó que el personal especializado, determinó que la salud del paciente se encontraba en situación crítica por una infección causada por la Hepatitis A. El joven padre de 22 años, al conocer el diagnóstico, no dudo ni un segundo y se ofreció para donar el lateral izquierdo II y III (326 gramos) de su hígado y salvarle la vida a su hijo.
Al día siguiente de las evaluaciones, los doctores corroboraron la compatibilidad para el trasplante. Fue el Equipo Muldisciplinario de la Unidad de Trasplante Hepático Pediátrico del establecimiento de salud, el encargado de realizar la operación que duró aproximadamente 14 horas con resultados exitosos.
“En la actualidad el pronóstico del niño es excelente. Nos sentimos contentos de que a pesar de todas las dificultades impuestas por la pandemia COVID-19, se haya podido beneficiar con esta intervención y vuelva a su hogar recuperado, estamos felices por eso”, agregó Muñoz.
Por su parte, Joaquín J.P. (22), expresó, que como papá se siente muy reconfortado, y satisfecho de haber donado ese órgano a su engreído. “Me siento bien contento de haber hecho algo por mi hijo. Agradezco a todos los doctores que estuvieron en la cirugía y que están pendientes en mi recuperación y la de mi niño, agradecido de corazón por esta segunda oportunidad de seguir con él”, mencionó.
El pequeño guerrero recientemente recibió el alta médica definitiva luego de 45 días de realizada la cirugía, estuvo internado desde el pasado 23 de diciembre. El personal que lo intervino celebró con aplausos la salida de Alejandrito, quien abandonó el nosocomio muy feliz, de la mano de sus padres.
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