Un crimen que no debe quedar impune. Restos humanos (parte de un cráneo) y prendas de vestir, como ropa íntima de mujer, una chompa con rastros de sangre, zapatillas, y una pulsera que lleva el nombre de ‘Maju’, como se le conocía a Marllory Riveros Noroña (20), fueron encontrados por la Policía enterrados en una zona de poco acceso peatonal ubicado a más de 30 minutos de la plaza del distrito de San Agustín de Cajas, en Huancayo, Junín.
Los investigadores del caso tuvieron que utilizar picos y palas para cavar pues algunas de ellas estaban más profundas que otras.
Para los detectives que investigan homicidios del Divincri de esa ciudad y familiares de la víctima, todo lo descrito pertenecería a la joven estudiante universitaria de ingeniería forestal que a mediados de mayo de este año, días después de celebrar su cumpleaños, salió de casa para encontrarse con su mejor amigo y nunca más volvió a ser vista.
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Desde entonces, Moisés Riveros, su padre, empezó a buscarla por todo el país recorriendo selva, sierra y costa a bordo de un camión que la empresa donde trabajaba le prestó.
Fue así que llegó a Lima, donde su caso se hizo público.
La noche de ayer y madrugada de hoy, la Policía y un representante de la Fiscalía realizaron diligencias en el lugar y al termino informaron que esperarán los resultados en las próximas horas para determinar si corresponden a Marllory Riveros.
Se presume que el resto del cuerpo podría estar alrededor del lugar del hallazgo que fue realizado por un poblador.
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No obstante, a través de Latina Noticias, Marilú Astucuri, la abogada del padre y hermana de Marllory informó que dichas prendas coincidirían con las que llevaba la joven horas antes de su desaparición. También señaló que sus patrocinados ya no son sospechosos como la Policía creía en primera instancia.
Marllory Riveros Noroña, de 20 años, es una estudiante universitaria de ingeniería forestal que hace poco más de un mes salió de casa, en Huancayo, para encontrarse con su mejor amigo, pero nunca llegó a la reunión. Desde ese entonces, su padre la busca desesperadamente por todo el país, el cual recorre en un camión que su centro de labores le prestó para mostrar la fotografía de la joven.
Hace días, Moisés Rivero se encontraba en Lima recorriendo la avenida Ramiro Prialé y otras vías principales de la ciudad para ver si alguna persona la reconocía. En el afiche se leía: ¡Estoy buscando a mi hija!, ¡Ayúdame a encontrarla!
Sin embargo, pese a la búsqueda, aún no ha conseguido resultados. Pese a eso no quiere pensar en tristes finales y continuará con su búsqueda ahora por la selva del territorio nacional.
Una periodista de la Unidad de Investigación del magazine ‘Arriba Mi Gente’, de Latina, lo contactó y, a través de un reportaje de Romina Caballero, el padre de familia pudo explicar su caso y solicitar ayuda.
“No tengo indicios de lo que pudo haber sucedido con ella. Horas antes de su desaparición, Marllory almorzó con su hermana. De ahí salió de casa para ver a su mejor amigo, pero ella no llegó”, fueron sus palabras.
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