Unas 300 familias invadieron, la madrugada de ayer, el 90% de área arqueológica intangible denominada Huaca Los Perros, ubicada al suroeste del distrito de Mochumi en la provincia de Lambayeque.
Los invasores lotizaron la zona instalando chozas con palos, plásticos y esteras, realizando excavaciones que vienen alterando el monumento en mención. Se conoció que el director del Museo Arqueológico Nacional Brüning, Carlos Wester La Torre, tras enterarse de la invasión acudió a la zona con otros arqueólogos y dialogaron con los invasores para solicitarles desistan de estos actos sin lograr su propósito.
Huaca “Los Perros”, es una zona arqueológica de más de 12 hectáreas, perteneciente a la cultura Lambayeque donde se aprecian dos grandes edificios como plataformas tronco piramidal y un montículo en lado norte, con un entorno arquitectónico actualmente sepultado por razones de conservación que en los últimos años han sido objeto de excavaciones arqueológicas y se encuentran hoy sometida a la presión de una invasión que no tiene ninguna justificación, porque se trata de un complejo arqueológico delimitado, señalizado, y que además ha recibido la inversión del Estado donde la comunidad del lugar ha participado activamente en los trabajos.
Lo ocurrido se informó a la autoridad policial de Lambayeque, Prefectura Regional, Unidad Ejecutora Nº005 Naylamp Lambayeque, y a la Dirección Desconcentrada de Cultura, y se espera que en las próximas horas sean desalojados y se establezca la vigilancia.
Al ser consultado, Wester La Torre, lamentó esta situación que pone en riesgo el patrimonio arqueológico de la región, y que demuestra que este episodio en que la naturaleza nos provoca una situación de emergencia, es aprovechado por gente inescrupulosa que ha sido identificada y que incluso trabajarían en el Inpe y otras instituciones del Estado, los mismos que serían los principales promotores e incitadores de la invasión en esta importante zona arqueológica, que ha sorprendido a la población del lugar, y que pone en peligro el patrimonio cultural y también a las personas que se ven involucradas que podrían sufrir daños en el momento del desalojo.