CONFESÓ EL CRIMEN. Daniel Joya Pérez (23), más conocido como el monstruo de Jicarmaca, confesó haber asesinado a sangre fría a una menor, que fue reportada como desaparecida desde el pasado 15 de julio y cuyo cuerpo fue encontrado enterrado dentro de una vivienda en San Juan de Lurigancho.
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Según reportó Latina, el principal sospechoso era intensamente buscado y tras ser capturado, confesó que llevó a la niña con engaños a la casa de su padre, donde la asesinó y enterró en un silo.
“No tenía como ayudarle, por eso opté por ahogarla, primero con mi brazo y después con un trapo, con el brazo apreté su cuello... ella me pidió que lo hiciera”, dijo el asesino confeso de Fernanda, una menor de 17 años. "
En marzo de 2020, Joya Pérez fue enviado 15 meses a prisión tras secuestrar por casi un mes a su víctima. La menor fue rescatada por la policía con heridas en todo el cuerpo. “Nunca la dejó en paz, estaba obsesionado”, dijo el padre de la adolescente.
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Tras cumplir su condena en el penal nuevo Imperial de Cañete, el asesino salió en libertad y volvió a buscarla para cobrar venganza. Fue en ese momento que la menor desapareció.
Según el padre de la víctima, en el caso hay más responsables ya que en inmueble donde se encontró el cuerpo de su hija es propiedad del padre del asesino. “Son mentirosos, encubridores”, aseguró.
SIGUEN LOS FEMINICIDIOS
Según Latina Televisión, en lo que va del año se han reportado 93 feminicidios en el Perú, 79 tentativas y 23 muertes violentas hacia las mujeres.