El magnate Elon Musk pagó 44 mil millones de dólares por la compra de Twitter. Muchos vieron en esta maniobra la llegada de un aire fresco a esa red social, tildada de antidemocrática por la censura a personas controvertidas, como por ejemplo Donald Trump. Sin embargo, en las últimas horas la empresa se sumió en la incertidumbre a causa de la renuncia de cientos de empleados por no estar de acuerdo con la línea laboral que el nuevo dueño está queriendo imponer.
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Lo que desató el infierno es que el ejecutivo de Tesla les envió a los empleados de la red del pajarito un ultimátum para que se comprometieran con el nuevo entorno de trabajo ‘duro’ de la empresa o se fueran. Muchos más trabajadores se negaron a registrarse de lo que esperaba, lo que podría poner en riesgo las operaciones de Twitter, según personas familiarizadas con el asunto.
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Se sabe que los trabajadores de Twitter no están dispuestos a continuar su labor bajo esas condiciones. La única salida, entonces, era decir adiós a la red social. De hecho, algunos están publicando su despedida por medio de Twitter.
La noticia también impactó en el Perú. Al filo de la medianoche, la tendencia Elon Musk o RIP Twitter tenían más de medio millón de seguidores.
La bola de nieve fue creciendo a medida que pasaban las horas. Por eso, ante los temores de que se suscite un sabotaje por parte de los empleados, la empresa cerró sus oficinas de manera inmediata y sin explicar los motivos.
La periodista de Platformer, Zoë Schiffer, quien ha cubierto el tema, señaló: “Escuchamos que esto se debe a que Elon Musk y su equipo están aterrorizados de que los empleados vayan a sabotear la empresa. Además, todavía están tratando de averiguar a qué trabajadores de Twitter necesitan cortar el acceso”.
El medio Hipertextual señaló que las oficinas de Twitter se mantendrán cerradas hasta el próximo lunes 21 de noviembre. “Continúe cumpliendo con la política de la empresa al abstenerse de discutir información confidencial en redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar”, menciona el mensaje que recibieron los empleados.
Y según The New York Times, cuando Elon Musk celebraba una videoconferencia con los empleados, muchos de ellos comenzaron a colgar. Curiosamente, el plazo para renunciar y recibir una indemnización económica vencía el 16 de noviembre a las 5:00 P.M. Muchos trabajadores presentaron su renuncia antes del plazo mencionado.
Se sabe que la idea no solo fue proponer un cambio en la manera de trabajar en Twitter, sino hacer que los empleados firmaran un documento que los comprometiera a seguir esas normas. Pero Musk, quizá, no contaba con que un gran número de ellos se negarían a firmar un contrato con condiciones poco favorables.
El impacto de la noticia llegó a conocidos tuiteros, como Gastón Gaviola, Marco Sifuentes, Beto Ortiz, Daniel Yovera o Aldo Miyashiro reaccionaron con sorna ante la noticia. Y el hashtag RIP Twitter se convirtió en tendencia. La bola hizo que muchos pensaran que la red social iba a cerrar para siempre.
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