Un nuevo caso de violencia contra la mujer tuvo lugar en Reino Unido. La víctima, una joven de 23 años llamada Mary Anne Connors, quedó completamente desfigurada después de la terrible agresión de un sujeto identificado como John Berry.
El pasado 23 de julio, Mary-Anne estaba en su casa junto con su pequeña hija de dos años. En un momento, Berry entró al domicilio y la atacó de una manera insólita: el sujeto, que calzaba zapatos de suela dura, comenzó a golpear y bailar sobre el rostro de la joven.
A pesar de que ella le imploró que no lo hiciera, el sujeto continuó con su macabra danza por nada menos que cinco horas. Al darla por muerta, Berry abandonó la casa de Mary-Anne dejándola tendida en el suelo.
Alrededor de las 5:30 de la mañana, una vecina de la víctima se acercó al lugar al escuchar el llanto desesperado de la pequeña hija de Mary-Anne. Al entrar al domicilio encontró a la mujer totalmente desfigurada.
Mary-Anne estaba con las mejillas destrozadas, la mandíbula y los dientes rotos y corre el riesgo de perder la vista de un ojo. Por su parte, el agresor está desaparecido y ya tiene orden de búsqueda y captura.
La mujer contó a Associated Press que no puede regresar a su casa puesto que se le viene a la mente el momento de la brutal tortura. Se sabe que Berry lleva barba, ojos castaños y varios tatuajes en el pecho y brazos.
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