Les decía que era “medicina para sentirse bien” pero la realidad era algo peor. Una joven madre en Estados Unidos drogaba a sus tres hijos, de 6, 4 y 2 años, con heroína para que se durmieran más rápido para que ella y su novio también pudieran inyectarse.
Ashlee Hutt, de 24 años y residente de Washington, es acusada de cargos de maltrato infantil por los Servicios Sociales de Estados Unidos luego que uno de sus hijos relatara cómo ella mezclaba un polvo blanco con agua para dárselo a él y a sus hermanos.
Pero eso no es todo, ya que la mujer junto a su novio, identificado como Leeroy McIver (26), vivían en una casa infestada por ratas y llena de excremento y agujas contaminadas, que fue intervenida el año pasado a raíz de la denuncia de uno de sus vecinos.
“Los niños vivieron en condiciones deplorables. Aún sin el tema de la droga, no era una buena situación”, señaló un vocero del Departamento de Policía del condado de Pierce al diario Washington Post. Los niños dieron positivo por el uso del opiode.
“Desafortunadamente, con frecuencia encontramos chicos viviendo en malas condiciones, pero no vemos a padres que administren intencionalmente drogas a sus hijos”, agregó, al tiempo que dijo que los padres habían admitido ser adictos a las drogas.
Insólitamente, la mujer había celebrado en 2012 el encarcelamiento de una mujer por la muerte de su hijo, que había fallecido por beber agua usada para el procesamiento de metanfetamina.
“Finalmente, justicia para ti”, dijo Ashlee Hutt en su cuenta de Facebook, y afirmó que le “rompía el corazón” ver cómo se perdía una inocente vida por la inacción de las autoridades de Estados Unidos.
Actualmente, los tres menores se encuentran en albergues infantiles y gozan de buena salud, aunque no está claro qué secuelas les dejará el uso de heroína desde tan temprana edad.
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