El narcotraficante Clauvino da Silva, quien hizo noticia a nivel mundial al intentar hacerse pasar por su hija para poder escapar de una cárcel de Brasil, apareció muerto en su celda. Según las autoridades estatales de Río de Janeiro, el sujeto se habría ahorcado con una sábana.
A pesar de que se abrió una investigación para determinar las circunstancias exactas de su muerte, la crisis del sistema penitenciario de ese país crece cada vez más, pues el descontrol dentro de los penales es frecuente. A fines de julio, un motín carcelario en el estado de Pará acabó con la vida de 57 personas; lo mismo ocurrió en mayo durante una revuelta en el estado de Amazonas, donde más de 50 presos fallecieron.
Con el deceso de este delincuente, los dolores de cabeza no cesan para el Gobierno de Jair Bolsonaro, que tiene en su agenda poner mano dura al crimen. Pero ¿sabe quién es el narcotraficante que se vistió de mujer para fugar del penal y que días después apareció muerto? Todos los detalles a continuación.
Clauvino da Silva nació el año 1976 en Río de Janeiro. Sus padres trabajaban en las granjas para sostener a su familia; sin embargo, la falta de dinero hizo que abandone la escuela y se dedique a trabajar para sus hermanos.
Al poco tiempo empezó a integrar pandillas juveniles hasta formar parte del Comando Vermelho (Comando rojo, en español), uno de los principales grupos de narcotraficantes de Brasil. ‘Baixinho’ o ‘Shorty’, como también era conocido, controlaba el mercado de drogas en gran parte de Río.
Él fue detenido y condenado a 73 años y 10 meses de prisión siendo internado en el penal de Bangu, lugar donde tuvo la idea de escapar usando la apariencia de su hija, pero su plan fue descubierto. Sin embargo, Da Silva, años antes, ya había logrado huir de la cárcel.
Era el 2013 cuando, junto con otros 30 reos, fugó de otro penal; sin embargo, la libertad le duró poco, pues fue intervenido un mes después durante una disputa territorial por el tráfico de drogas en la ciudad de Angra dos Reis, también en el estado de Río de Janeiro.
Según la Secretaria de Estado de Administración Penitenciaria (SEAP), en declaraciones al diario Extra, a pesar de los diversos intentos de fuga del narcotraficante, Clauvino era un preso disciplinado y tranquilo, aunque en las calles era conocido por ser extremadamente violento.
Shorty había visto en su hija de 19 años una alternativa para escapar del penal, por lo que planificó todo e hizo que ella la visite a la cárcel de Bangu 3 de Río de Janeiro; pero necesitaba que alguien ingrese el disfraz que le serviría para huir. Con la ayuda de una mujer embarazada, por estar exenta de pasar por los rayos, lo logró.
Aunque Clauvino se puso una máscara de silicona en el rostro, unas gafas, una peluca y ropa de mujer fue reconocido por los agentes penitenciarios cuando se disponía a dejar la prisión. El intento de fuga fue registrado en un video que fue divulgado por la SEAP.
Según las autoridades, el narcotraficante planeaba dejar a su hija en la cárcel, mientras él escapaba haciéndose pasar por ella. Asimismo, señalan que actuó de esa manera por desesperación, debido a las requisas en los penales, donde se incautan gran cantidad de teléfonos celulares, joyas y dinero para evitar cualquier intento de escape.
Tras ello fue trasladado a una unidad de máxima seguridad, donde sería objeto de sanciones disciplinarias.
Luego de la difusión del video donde se muestra a Da Silva con el disfraz para escapar de la cárcel y tras ser internado nuevamente, a los pocos días se dio a conocer la noticia de su deceso.
Funcionarios penitenciarios de Río dijeron que el sujeto fue hallado muerto en su celda ubicada en una unidad de alta seguridad del complejo estatal de Bangu.
“El interno parece haberse ahorcado con una sábana de la cama”, dijeron en un comunicado las autoridades carcelarias, quienes precisaron que se abrió una investigación para determinar las causas exacta de su muerte.
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