POR: MIGUEL RAMÍREZ / Periodista de investigación
Lo primero que deberá hacer el ya presidente electo Pedro Castillo es aclarar cuál será el papel real de su mentor Vladimir Cerrón, quien en los últimos días ha comenzado a tener un rol protagónico, incluso en la designación del gabinete ministerial.
Existe una similitud entre el exmandatario Alberto Fujimori y Castillo. Detrás de ellos siempre hubo personajes en la sombra y hasta sus nombres casi coinciden: Vladimiro Montesinos y Vladimir Cerrón. Los llaman ‘los Vladi’.
En 1990, cuando Fujimori se convirtió en presidente, Montesinos prácticamente lo secuestró. Se lo llevó a vivir con toda su familia a un lugar secreto y le hizo creer que ‘la derecha’ y Sendero Luminoso lo querían matar.
Lo mismo está haciendo Cerrón con Castillo. El ‘Profe’ ha querido hacer su juego propio, pero Cerrón lo ha llamado al orden e instado a cumplir con ‘las metas irrenunciables’: convocar a una asamblea constituyente, controlar a la prensa independiente, revisar los contratos productivos, y otros objetivos más.
Montesinos, asimismo, le demostró a Fujimori, con pruebas irrefutables, que también era eficiente en arreglar problemas con la justicia. Fácilmente paralizó una investigación fiscal tributaria en su contra, que estaba por sacarlo de carrera en pleno proceso electoral.
Vladimir Cerrón también parece tener influencia en el Poder Judicial de Junín, en donde muchos magistrados han estado vinculados con su gestión. El miércoles pasado, la jueza Judy Baldeón decidió no imponer prisión preventiva para los investigados por el caso de Los Dinámicos del Centro. Los cabecillas de esa organización, que cobraban coimas millonarias por licencias de conducir, son militantes de su partido y hombres de confianza de él y Pedro Castillo.
A la magistrada no le parecieron suficientes las pruebas, documentos, audios, mensajes de WhatsApp que comprometían a los investigados, incluso al mismo Cerrón. Existe un mensaje, según el cual Cerrón sabía, un día antes, de la operación policial y fiscal que se iba a realizar en contra de sus allegados.
A la jueza Baldeón le pareció irrelevante que en varias de las viviendas de los involucrados se encontraron 800 mil soles y en una maleta ¡medio millón de soles en efectivo!
No solo eso. Los funcionarios cercanos a Cerrón que se dieron a la fuga, como Arturo Cárdenas, ‘Pinturita’, ahora podrán afrontar las investigaciones en libertad.
Volviendo a los ‘Vladi’. Mi amigo el poeta piurano Houdini Guerrero me comentó hace poco un símil entre Cerrón y Montesinos: la muerte de sus padres les marcó sus vidas. Cerrón, hasta hoy, atribuye el asesinato de su progenitor a las Fuerzas Armadas, y Montesinos, cuando era oficial del Ejército, creyó que el suicidio de su papá le iba a perjudicar su carrera militar.
Un corresponsal extranjero me preguntó hace unos días: ¿Qué les espera a los peruanos con políticos como Vladimir Cerrón? “Nada bueno, tiempos recios”, le respondí. Nos vemos el otro martes.