Cuando muchos en este lado del mundo habían 'enterrado' el tema de las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, la administración de Pyongyang volvió a asustar a todos con el lanzamiento de un proyectil balístico.
El artefacto, detallaron agencias japonesas y estadounidenses, fue disparado desde la provincia de Jagang, la cual está cerca de la frontera de Corea del Norte con China, con dirección al mar de Japón. El misil voló por unos 45 minutos antes de estrellarse en el agua.
"Consideramos que fue un misil intercontinental, como se esperaba", refirió el portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis, en un comunicado. Este no fue el único pronunciamiento proveniente de Estados Unidos.
El presidente de ese país, Donald Trump, indicó que su gobierno condena la prueba realizada por Corea del Norte a través de una misiva difundida por diferentes informativos.
"Estados Unidos condena este ensayo y rechaza el argumento del régimen de que estas pruebas -y estas armas- garantizan la seguridad de Corea del Norte. En realidad, tienen el efecto opuesto", expuso Turmp.
El mandatario agregó que "Estados Unidos tomará todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad de nuestro país y proteger a nuestros aliados", algo que va en coherencia con la alerta dada hace poco.
Según se conoció, Estados Unidos y Corea del Sur analizaban este viernes 'opciones de respuesta militar' contra el ensayo de misil por parte de Corea del Norte.
En este cantar, el general Joe Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, y el almirante Harry Harris, responsable del mando estadounidense en el Pacífico, conversaron por teléfono con el general Lee Sun Jin, jefe del Estado Mayor Conjunto surcoreano.
"Durante la llamada, Dunford y Harris expresaron su compromiso blindado con la alianza Estados Unidos - Corea del Sur", informó la oficina de Dunford en un comunicado.