Valiente, chambeadora, amorosa y sin miedo a los retos, así es Florcita Guerrero Mariluz, una corajuda ancashina que dejó su pueblo hace casi 20 años para buscar una vida mejor en la capital. Ahora, a sus 34 años, se ha convertido en una cantante folclórica que llena locales en Lima y provincias, pero también es la reina de la chatarra, trabajo con el que saca adelante a su único hijo. Trome la encontró en una chatarrería de Puente Piedra y habló con ella.

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Flor, ¿cómo descubriste tu talento para el canto?

Desde pequeña me gustó cantar y actuar en el colegio, recuerdo que cuando no me elegían lloraba, hacía escándalo (risas). Soñaba con ser cantante y estar en un escenario. Hace siete años se hizo realidad, los sueños se cumplen, pero hay que trabajar mucho, nada es fácil.

Viniste a Lima en busca de tu sueño...

Sí, pero como todo provinciano empiezas desde abajo y, poco a poco, vas aprendiendo y viendo qué más puedes hacer para salir adelante.

Ahora llenas locales...

Estoy muy agradecida por el cariño del público, corean mis canciones y hasta me hacen llorar de felicidad en el escenario.

A Florcita desde pequeña le gustó cantar y actuar en el colegio. Foto: Trome.
A Florcita desde pequeña le gustó cantar y actuar en el colegio. Foto: Trome.

¿Y cómo decides reciclar chatarra?

Fue hace tres años, vi una oportunidad de negocio en la chatarra. Muchos me dijeron que era un trabajo para hombres, no les hice caso porque soy madre soltera y necesitaba ahorrar dinero para mi hijo. No ha sido sencillo, con decirte que después de cada presentación en provincia suelo regresar en un tráiler con mi chatarra (risas).

¿Un tráiler?

Sí, es que la chatarra que junto suele pesar entre 300 kilos y una tonelada. Por lo general esta cantidad sale de alguna mina. Aquí en Lima ya tengo empresas que la compran para reutilizarla.

Es un trabajo duro.

A veces he querido tirar la toalla, pero no puedo porque tengo que velar por mis padres y mi hijo. Lo que hago es bañarme, descansar y eso es suficiente para recargar energías.

Tu hijo tiene doce años, ¿qué te dice?

Es muy cariñoso conmigo, hasta me dice: ‘Mamita, vamos a trabajar juntos’ o ‘mamita, yo te apoyaré, soy el hombre de la casa’ (se le quiebra la voz de la emoción).

Hace poco celebraste tu aniversario.

Fue increíble, me acompañaron grandes artistas como Sósimo Sacramento, Doris Ferrer, Elmer de la Cruz y Robert Pacheco, entre muchos más.

Un cantante es...

Como un payaso, tiene que sonreír pase lo que pase y el show siempre debe continuar.

"Un cantante es como un payaso, tiene que sonreír pase lo que pase y el show siempre debe continuar", confiesa Flor. Foto: Trome.
"Un cantante es como un payaso, tiene que sonreír pase lo que pase y el show siempre debe continuar", confiesa Flor. Foto: Trome.

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