Cada vez más mujeres apuestan por la depilación láser como solución definitiva para eliminar el vello, pero su efectividad no depende solo del equipo o la técnica, sino también del cuidado antes y después del procedimiento.
“El láser es seguro si se siguen las recomendaciones. Ignorarlas puede fortalecer el vello o dejar manchas difíciles de tratar”, explica Lizbeth Avellaneda, del centro estético Nuna Makeover, quien detalla los errores más comunes y cómo prevenirlos.
La exposición solar irrita la piel y eleva el riesgo de hiperpigmentación. Evita el sol al menos dos semanas antes y después del tratamiento.
Estos métodos eliminan el folículo, y el láser necesita que el vello esté presente para dirigir su energía al bulbo. Lo ideal es rasurar la zona el día previo a la cita.
Pueden reaccionar con el calor del láser y causar irritación. Mejor acudir con la piel limpia, sin cosméticos ni perfumes.
Cada sesión se programa según el ciclo del vello; alterar ese ritmo puede afectar la eficacia del tratamiento.
Después del procedimiento con láser la piel está más vulnerable, por lo que necesita cremas calmantes e hidratantes, y protección solar en todo momento.
Usar ropa ajustada después de la depilación puede irritar la piel recién tratada. El roce constante causa enrojecimiento e incluso manchas. Opta por prendas sueltas y frescas.
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