Una joven empresaria de 32 años de edad murió tras someterse a una liposucción en un consultorio que, según denunciaron los familiares, no contaba con sala de cirugía ni con los equipos necesarios para este tipo de intervenciones.
Se trata de Sara Luz Santiago Carrillo (32), una joven empresaria dedicada al rubro de la belleza, especializada en el cuidado y tratamiento de las cejas y pestañas.
De acuerdo a la versión de los familiares, Sara Santiago soñaba con verse mejor físicamente. Sin embargo, una aparente mala praxis acabó con su vida.
Según informó América Noticias, Sara Santiago pagó dos mil dólares para someterse a una liposucción y dicha intervención había sido programada para el último miércoles en un consultorio ubicado en la avenida Pacífico, en La Perla (Callao).
“La División de Homicidios de la Dirincri indicó que se trata de un consultorio, en la Perla, donde se constató que no contaba con autorización municipal, carecía de una sala de cirugía y tampoco tenía los equipos necesarios para este tipo de intervenciones. Establecimiento fue clausurado”, detalló el noticiero América Noticias.
El certificado de necropsia arrojó que la causa de muerte fue por un tromboembolismo pulmonar por laceración de la vena subclavia izquierda. Esto originado por un instrumento de punta.
Además, se indicó que tras presentar complicaciones, Sara fue llevada de emergencia al hospital Cayetano Heredia donde solo constataron su deceso.
“Los médicos involucrados son Rómulo Álvarez Zúñiga y Mario Pucutay Vásquez, este último tendría denuncias previas de otros pacientes. Ambos fueron llevados a la división de homicidios de la Dirincri. Sin embargo, la familia teme que los hayan dejado en libertad”, remarcó el informe periodístico.