El terrible caso de Juana Mendoza Alva sigue generando indignación no solo en el Perú, sino que le ha dado la vuelta al mundo. Esta madre de familia fue atacada brutalmente por su excuñado con gasolina y fuego en Cajamarca, lo que ocasionó que ahora se debata entre la vida y la muerte con el 80% del cuerpo quemado.
Según consignó el programa Beto a Saber, Esneider Estela Terrones actuó movido por la venganza, luego de que Juana Mendoza Alva le negara ver a su expareja, Liliana Mendoza, hermana de la víctima.
"Estaría indignado por el trato que habría recibido por parte de la señora (Juana Mendoza) que no permitía que se acercara a la hermana y en venganza... que no lo dejaban o se oponían a la relación que mantenía con la hermana", declaró el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Cajamarca, Alfredo Rebaza.
Utilizando este argumento, Rebaza indicó que el crimen no calificará como feminicidio, sino como homicidio o intento de homicidio. Como era de esperar, las declaraciones sembraron la indignación de los peruanos.
"Estas situaciones no necesariamente están vinculadas a una condición de mujer, justamente, un crimen de odio en relación a género que fundamente. Por lo tanto, no todo homicidio o intento de homicidio contra una mujer puede ser un feminicidio", indicó Rebaza.
Cabe indicar que Liliana Mendoza inició una relación con Esneider Estela Terrones hace un año. La pareja decidió convivir pero tras un mes de vivir juntos, la mujer notó que el sujeto no había dejado su adicción a las drogas y su vida criminal.
Según cuenta la hermana de la víctima, Esneider Estela Terrones la secuestró por dos semanas y no le permitió volver con su familia. La golpeaba constantemente e incluso en una oportunidad le golpeó tan fuerte el oído que su audición se vio afectada.
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