Mildred Cuyubamba es de Chanchamayo y viajó a Italia cuando tenía 15 años. Aprendió cocina y pastelería y a la par trabajaba. Años más tarde, conoció a Rossano Valentini con quien se casó y formó una familia. La crisis económica hizo insostenible el negocio y llegaron al Perú para producir café. Tuvieron una trattoria y dos conceptos más en Lima, pero con la pandemia se quedaron con un local. Tienen 14 años en el mercado y hoy se han hecho muy famosos por el cappuccino y el cornettone gigante que se viralizó en las redes.
Rossano siempre ha sido emprendedor, se dedicaba a realizar grandes eventos en Italia; mientras que Mildred laboraba en un reconocido restaurante. Decidieron vivir en Chanchamayo donde abrieron un local para ofrecer pastas y pizzas artesanales, pero el público no entendía mucho el concepto, les fue muy difícil mantenerse, pero no se dieron por vencidos.
Luego apostaron por traer la idea a Lima y abrieron O Sole Mio y el café Valentini, ambos muy concurridos, pero con la pandemia sólo se quedaron con el último. Durante el confinamiento, la familia entera armó su taller en casa y todos los días hacían pizzas, postres y panes y eran ellos mismos quienes se encargaban de repartir, fue que poco a poco sobrevivieron a esta coyuntura.
Rossano nos contó que él viene de una generación donde la atención personalizada es vital, hablar con la gente y tener una interacción constante, no entendía nada de las redes sociales, pero fue su hija Lucía quien es experta en Marketing quien se le ocurrió utilizar las plataformas para contar del gran trabajo que hacían sus padres y el equipo.
Lucía le dijo a su mamá para crear un cornettone gigante de 45 centímetros y hacer un cappuccino en una taza de 23 onzas, al inicio sus padres no daban ni un sol por la idea, pero a tanta insistencia aceptaron.
El video de un pan gigante remojado en esta bebida caliente fue la sensación, pues los usuarios empezaron a compartirlo y visitar el local para vivir la experiencia. Además, famosos cafés los buscaron para ofrecer sus productos en sus locales.
“Aquí vienen de 6 a 8 jóvenes para pedir la promoción, porque es tan grande que se puede compartir y lo disfrutan mucho”, refiere Valentini.
Y debido al éxito de este producto, la familia decidió incluirlo en la carta porque los pedidos llueven todos los días.
El croissant es como un pan, si tiene hojaldre, la masa es con harina, mantequilla y leche. En cambio, el cornetto es más como un dulce, tiene huevo, esencias y es hojaldreado con harina.
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