Fernanda Pereyra (26), una joven con 6 meses de embarazo fue asesinada en un extraño ritual satánico. La policía halló sus restos en un descampado de la ciudad de Rincón de los Sauces, en Argentina, que coincide con los números de la bestia (666).
El cuerpo de Fernanda Pereyra fue hallado totalmente quemado. Al parecer, los asesinos usaron tablas, gomas y otros materiales para intentar desaparecer los restos de la occisa. Hasta el momento hay tres detenidos, entre ellos su expareja. Todos involucrados en tráfico de drogas.
Los investigadores creen que Fernanda Pereyra fue sometida a un ritual en el que se involucró a San La Muerte, el santo de los narcotraficantes, y a Destranca Rua, entidad relacionada con el kimbanda, un culto angoleño satánico.
En la vivienda en el cual vivían los sospechosos descubrieron música satánica e imágenes en las que predomina la idea del diablo como entidad superior. Los tres llevan en sus cuerpos tatuajes relacionados con un credo oscuro y sangriento.
Fernanda Pereyra, en el 2014 fue víctima de violencia por parte de una expareja, quien le dio tremenda paliza cuando esta se encontraba retirando dinero de un cajero automático. El hombre la desfiguró y hasta estuvo internada varios días en el hospital debido a la gravedad de sus heridas.
Dos años después, Fernanda Pereyra fue testigo de un asesinato de una adolescente, a la que mataron en una redada de narcotraficantes.
Los familiares de Fernanda Pereyra la identificaron gracias a una cadenita que ella llevaba siempre en el cuello.
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