El alcalde de Miraflores, Luis Molina, anunció que el acceso a las playas del distrito estará prohibido desde el viernes 31 de diciembre hasta el 3 de enero del 2022 como medida para de prevenir las aglomeraciones y reducir el riesgo de contagio del COVID-19, durante el feriado largo por Año Nuevo.
Mencionó que se acatará lo dispuesto por el Gobierno que es el cierre de las playas los días 31 de diciembre y 1 de enero próximo, pero que la ampliación de la restricción es propia decisión del municipio que dirige. Añadió que los días domingo 2 y lunes 3 de enero solo tendrán acceso los deportistas.
“El 31 [de diciembre] vamos a estar vigilando con serenos, fiscalizadores y defensa civil que en los malecones no se consuman ninguna bebida alcohólica ni comidas hasta las 11 de la noche que comienza el toque de queda”, señaló el burgomaestre en entrevista para Canal N.
“De acuerdo con las directivas del Gobierno el día 31 y el 1 vamos a cerrar las playas, pero han dejado discrecionalmente a los alcaldes que decidan si en los días siguientes se van a cerrar. Yo sí voy a cerrar [las playas] para salvar vidas. Voy a cerrar el 2 y 3, salvo los deportistas, menos los que practican surf. Los deportistas siempre tendrán acceso tomando todos los protocolos de bioseguridad”, añadió.
Molina señaló que el motivo de esta medida provoca críticas, pero responde al “descontrol que producen las personas al visitar de forma masiva las playas”.
De esta manera Miraflores se suma a la decisión de ampliar el cierre de sus playas como también ya lo anunció el último miércoles la Municipalidad de Chorrillos. “El alcalde Augusto Miyashiro anunció que en el caso de Chorrillos el acceso a las playas será restringido desde el viernes 31 de diciembre del 2021 hasta el 3 de enero del 2022, por respeto a las 202.584 víctimas de COVID 19 que se han registrado en el Perú hasta la fecha”, señaló la comuna en una nota de prensa.
Recordó que, durante la Navidad y días posteriores, solo en la playa Agua Dulce se registró la visita de más de 10,000 personas que vulneraron los controles de seguridad por COVID-19.
El Ejecutivo dispuso el cierre de los balnearios de todo el litoral del Perú los días 31 de diciembre y 1 de enero próximo. Esta medida incluye a las riberas de los ríos, lagos, lagunas y piscinas públicas.
De esta manera se prohíbe el uso de las zonas de descanso de arena o piedras inmediatamente colindantes con el mar, de la zona de mar, de la ribera de ríos, lagos o lagunas y de las piscinas públicas.
Sin embargo, se exceptúa la realización de deportes acuáticos sin contacto, tales como: surf, vela, remo, entre otros, que se desarrollan exclusivamente en zona de mar y con distanciamiento físico o corporal.
“Se establece que los días 31 de diciembre y 1 de enero no se usarán las zonas de playas ni piscinas. El resto de días se podrá usar controlando el aforo y cumpliendo las medidas de prevención. El acatamiento de esta disposición corresponde a las fuerzas del orden y gobiernos locales”, indicó el titular del Ministerio de Salud (Minsa).
En ese sentido, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional apoyarán a los municipios locales en la vigilancia de las playas, para hacer cumplir la disposición del Gobierno.
No obstante, sí estará permitido el uso de los espacios públicos aledaños, tales como malecones, veredas, ciclovías, entre otros, para el desarrollo de deportes al aire libre, con el uso correcto de mascarilla.
En todos los casos no estará permitida la venta y consumo de bebidas alcohólicas, ni la venta de alimentos en zonas de descanso de arena o piedras colindantes con el mar.
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