MI NOMBRE ES AÑO NUEVO. La creatividad de los peruanos no tiene límites y si naciste un 31 de diciembre o la festividad favorita de tus padres es recibir un nuevo año, probablemente te encuentres en el listado de peculiares nombres inspirados en las tradiciones y costumbres de esta época que elaboró el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Y sí, aunque no lo creas, hay una ciudadana peruana que lleva el nombre Año Nuevo, mientras que Brindis es el más común de estos nombres asociados a las celebraciones de fin de año, con un total de 104 registros en el país.
Otros nombres alusivos a la tradición de la Nochevieja incluyen Cena, con 288 personas registradas, y hasta Uva, con 52 ciudadanos con este nombre, en referencia a la popular costumbre de comer doce uvas para atraer buena suerte en el nuevo año.
Además de estos, el Reniec informó que 33 personas llevan el nombre Próspero, mientras que 18 han sido registradas como Nuevo, nombres que hacen referencia a las buenas expectativas para el futuro.
Nombres como Deseo y Tono, con solo cinco registros cada uno, también reflejan los anhelos de un próspero inicio de año. Por otro lado, Amarillo y Prosperidad son menos comunes, con solo dos personas registradas con cada uno de estos nombres.
Finalmente, algunas denominaciones más singulares incluyen Ritual y Feriado, los cuales cuentan con un único registro cada uno, destacándose por su originalidad.
La temporada navideña trae consigo no solo celebraciones, sino también nombres únicos y simbólicos que algunos padres eligen para sus hijos. Según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) en Perú, destacan nombres como Rodolfo, Natividad, Noel y hasta nombres más curiosos como Reno, Guirnalda y Elfo.
También se registran nombres excepcionales como Navidad, Brindis, Cascabel, Merry Christmas, y Niño Manuelito, que reflejan la alegría y simbolismo de esta época. Sin embargo, estos nombres pueden generar debate sobre cómo podrían impactar en la vida de quienes los llevan, especialmente en su etapa adulta.
Angie Morales, vocera del Reniec, explicó que estos nombres, aunque bonitos y significativos en la infancia, podrían generar dificultades o incluso bullying en el futuro.
Morales hizo un llamado a los padres para elegir nombres que sus hijos puedan llevar con orgullo y dignidad a lo largo de sus vidas. Aunque existe la posibilidad de cambiar un nombre más adelante, el proceso judicial para hacerlo puede ser largo, costoso y engorroso.
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