El “peor desastre ecológico” ocurrido en Lima acaba de cumplir un mes, 31 días desde que Repsol derramó más de 10,000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla, misma cantidad de tiempo sin que la justicia peruana penalice este incidente. Por estos días, la muy probable negligencia ha sido opacada por una coyuntura política que, lejos de ayudar, sigue contaminando una rápida sanción ejemplar que dimensione el daño que sufrió el país.
El punto de inicio de toda esta tragedia se da el pasado 15 de enero a las 22:06 p.m., hora exacta en que la OEFA recibe un reporte de emergencia de la refinería La Pampilla (bajo administración de Repsol) donde se indicaba de la presencia de un producto oleoso en un área de mar de tan solo 2.5 m2, equivalente a un derrame de 0.16 barriles de crudo.
Sin embargo, al día siguiente, la OEFA detectó que dicho derrame era mayor y se estaba dispersado por todas las playas contiguas. No se trataba de una situación pequeña. “Salimos a verificar e identificamos preliminarmente que la zona afectada era de 18,000 m2 (6,000 barriles de petróleo)”, se indicó en aquel momento.
Doce días después, el 28 de enero, cuando todo el país ya se había informado de los estragos que venía causando este derrame, la propia compañía Repsol sinceró cifras y comunicó que el derrame era de 10.396 barriles, cantidad que salió al momento de la descarga que se hacía desde el buque italiano Mare Doricum a raíz de un supuesto oleaje anómalo.
Para ese entonces, 24 playas fueron contaminadas al igual que dos áreas naturales protegidas en la zona de Ancón. Además, una incalculable cantidad de especies de fauna marina había fallecido y la superficie dañada se había extendido a más de 1′739,000 m2. De acuerdo a un comunicado de Repsol, para esa fecha ya se había recogido un 35% del crudo vertido.
El pasado 11 de febrero, OEFA aplicó una primera multa de 100 UIT (460,000 soles) a Repsol por haber incumplido con una de las catorce medidas dispuestas por la institución ante el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla.
Luego, el 15 de febrero, anunció la aplicación de dos multas más contra Repsol por un monto de 100 UIT cada una. Estas fueron no cumplir con la contención y recuperación del hidrocarburo, y la limpieza de todas las zonas afectadas.
El equivalente a todas estas multas asciende S/ 1′380,000. Paralelamente a estas, el OEFA indicó que ha iniciado tres Procesos Administrativos Sancionadores (PAS) donde las multas pueden ser de 4mil UIT en cada caso (S/ 55′200,000 en total).
Pasaron los días e instituciones junto a brigadas intentaron salvar a cientos de aves afectadas; sin embargo, la mitad que recibió tratamiento en el Parque de las Leyendas murió, según informó la bióloga Giovanna Yépez, subgerente del zoológico.
“A la fecha hemos recibido un poco más de 150 aves, de las cuales estamos manteniendo un poco más de la mitad en tratamiento”, porque las demás murieron, indicó Yépez a AFP.
Las que sobrevivieron ahora reciben atención en el zoológico, entre ellas once pingüinos de Humboldt, que vienen recuperándose a través de la alimentación hidratación y baños especiales que reciben.
Se conoció que actualmente Repsol ha firmado un acuerdo con Serfor y con el Parque de las Leyenda para el cuidado de las especies que sobrevivieron al desastre ecológico en el litoral peruano.
“El objetivo de esta colaboración es recuperar, rehabilitar y reincorporar a sus hábitats, previa evaluación, a los animales afectados. Con este acuerdo, se formaliza la acción conjunta que se viene desarrollando desde el inicio de las labores de rescate”, indicó Repsol en un comunicado.
La compañía remarcó que, como parte del acuerdo, se brindará asistencia económica y técnica al Parque de las Leyendas. Este fin de semana, Repsol hizo entrega al Patronato del Parque de Las Leyendas, un Centro de Rescate de Fauna Silvestre, destinado a la atención y rehabilitación de animales en condición vulnerable.
Se trata de un área de 1,200 m2 , donde se vienen atendiendo a los animales silvestres rescatados del derrame de petróleo. Este centro de rescate, ubicado en las instalaciones del Parque de Las Leyendas, cuenta con áreas de recepción de animales rescatados y de triaje, áreas de limpieza y secado de animales, entre otros espacios.
También se habilitó un área de descanso para el personal que los atiende. El Centro de Rescate se realizó con la asesoría especializada de Aiuká, organización internacional reconocida en trabajos de rescate de fauna silvestre, que viene brindando asesoría técnica y capacitación al personal del zoológico.
Haciendo un recuento, según información del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), actualmente cerca de 180 mil especímenes de aves entre guanay, piqueros y pingüinos fueron registradas en el ámbito de los Islotes Grupos de Pescadores de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, las cuales actualmente se encontrarían en peligro ante el derrame situado en esas zonas.
Se evidenció la presencia en este sector de 136,063 guanay, 43,126 piqueros y una colonia importante de pingüinos de Humboldt con 207 ejemplares. Para el desarrollo de este registro se navegó alrededor de cada uno de los 10 islotes e islas que forman parte del polígono Islotes Grupo de Pescadores.
Durante este recorrido, se pudo evidenciar además la presencia de manchas de petróleo en zonas cercanas a los sectores conocidos como Islote Malnombre, Islote Los Lobos e Isla Grande.
Según indicó el Sernanp, es precisamente la presencia de estas manchas de petróleo en la zona de Isla Grande lo que pone en peligro una de las más importantes colonias de guanay, esto debido a que actualmente las crías de esta especie (volantones) se encuentran en la etapa de práctica de sus primeros vuelos y buceo por lo que están constantemente en el agua.
Además, en esta zona estaría en riesgo una colonia de pingüinos de Humboldt, en especial porque actualmente algunos individuos de esta especie se encuentran en la etapa de muda de su plumaje (etapa que dura aproximadamente 3 meses). En este sector también se registra la presencia de importantes bancos naturales de caracol, cangrejo, lapa y concha navaja, recursos con gran potencial para el desarrollo de actividades de acuicultura.
En esa línea, a la fecha, un total de 953 aves cubiertas de petróleo fueron registradas en las áreas naturales protegidas afectadas tras la emergencia ambiental ocurrida el 15 de enero en el litoral de Ventanilla.
Entre las principales especies observadas e identificadas con algún tipo de daño se encuentran el cormorán, el guanay, el piquero peruano, el pingüino de Humboldt, el pelicano y la gaviota peruana.
Gracias a estas labores diarias, iniciadas el 17 de enero, también ha sido posible rescatar 56 aves, mayormente ejemplares de piquero peruano y guanay.
Según la petrolera Repsol, se mantiene acuerdos de colaboración en beneficio de más de 2,400 pescadores y comerciantes de las zonas afectadas por el derrame del crudo en el litoral peruano.
“La empresa se ha comprometido en mantener las acciones de soporte y respaldo hasta que las playas se encuentren aptas para la reanudación de sus actividades. La modalidad de soporte otorgado ha sido establecida mediante un diálogo continuo, atendiendo las necesidades expresadas a la compañía”, precisó Repsol en un comunicado.
Mencionó que dentro de los grupos que vienen ayudando se encuentran: la Asociación de Pescadores de Ancón (1,045 personas), pescadores y comerciantes de Ventanilla (307), comerciantes de la playa Ancón (276), comerciantes de la playa Costa Azul (119), Asociación de Pescadores Chancay (115), comerciantes de Santa Rosa (93), asentamiento humano Puerto Pachacútec (87) y comerciantes de playa Bahía Blanca (70).
Además, la compañía comentó que están aún en conversaciones con otros colectivos de las zonas de Chancay y Aucallama.
El director de Seguridad Medioambiental de Repsol, el español José Terol, señaló que la empresa terminaría la limpieza de la costa central de Perú - afectada por el derrame de más de 10.000 barriles de petróleo de la refinería La Pampilla - en marzo y no a finales de febrero, como se había estimado en un inicio.
“A mediados de febrero ya no habrá manchas en el mar. Estimamos que si las condiciones meteorológicas nos acompañan será a mediados del mes de marzo (que finalice la recuperación de las playas e islas alcanzadas por el crudo)”, señaló Terol a la prensa, según informó la agencia AFP.
Terol sostuvo que “en un escenario optimista los trabajos (de limpieza de crudo) en la zona de difícil acceso terminarán a finales de marzo”. Explicó que en las zonas costeras de difícil acceso, como acantilados y roqueríos, la limpieza tomará más tiempo.
Repsol reporta un avance del 72% en las zonas afectadas por el derrame de petróleo, encontrándose ya en la fase final del cronograma de acciones de recogida del producto. Al finalizar esta labor, comenzarán a desarrollarse actividades de remediación ambiental.
Desde que se produjo el desastre ecológico, la empresa ha desplegado un equipo humano de más de 2.500 personas para las labores de limpieza en mar y playas. Además, ha utilizado la tecnología y los materiales de referencia para la lucha contra este tipo de derrame como más de 11.000 metros de barreras de contención, 144 unidades de maquinaria pesada, 35 embarcaciones mayores, 54 embarcaciones menores, 38 skimmers (equipos de limpieza marina) y 68 tanques flotantes.
De igual manera, la empresa petrolera viene dando soporte a más de 2.800 personas, agrupadas en 34 colectivos de pescadores y comerciantes de Chancay, Ancón, Santa Rosa y Ventanilla.
Actualmente, el centro de operaciones de Repsol trabaja para monitorear la limpieza del litoral peruano, apoyado por 18 satélites que toman imágenes desde el espacio de las manchas de crudo en el mar y playas.
“Estamos trabajando día y noche para resolver y procesar información para tomar las mejores decisiones”, señaló Terol, indicando que Repsol ha contratado a 50 empresas extranjeras especialistas en derrame de petróleo.
Desde el ámbito legal, el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de la Corte de Puente Piedra-Ventanilla dictó el impedimento de salida del país por 18 meses contra Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, gerente general de la Refinería La Pampilla, administrada por Repsol Perú.
La medida coercitiva fue solicitada por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) y también alcanzó a Renzo Alejandro Tejada Mackenzie, jefe del Terminal Marítimo 2 de la Refinería La Pampilla; Gisela Cecilia Posadas Jhong, gerente de Calidad de Medio Ambiente; y José Gregorio Reyes Ruiz, gerente de Producción.
Según el representante de este despacho fiscal, Ariel Tapia Gómez, se encontró presunta responsabilidad penal por el delito de contaminación ambiental contra los representantes legales y funcionarios de la citada empresa, y los que resulten responsables; por afectar el litoral con el derrame de petróleo crudo.
Las investigaciones fiscales continúan al día de hoy. Por su parte, desde el 7 de febrero, la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso también hace lo mismo tras recibir facultades para indagar sobre el derrame de petróleo de la empresa Repsol.
El grupo parlamentario tendrá la labor de investigar, en un plazo de 90 días hábiles, las acciones de los funcionarios públicos y privados, que ocasionaron el derrame y sus consecuencias en el medio ambiente.
El Ministerio del Ambiente (Minam) anunció el lunes 31 de enero que la Refinería La Pampilla, a cargo de la empresa española Repsol, quedó paralizada de realizar operaciones de carga y descarga de hidrocarburos, tras el derrame de petróleo ocurrido en Ventanilla.
La Resolución 00013-2022-OEFA/DSEM estableció como medida preventiva que Repsol cumpla con actualizar o modificar el plan de contingencia de la Refinería La Pampilla, en el que considere un mayor dimensionamiento de capacidad de respuesta inmediata ante la ocurrencia de un derrame de hidrocarburos de gran volumen.
De acuerdo al dictamen, dicha medida será levantada una vez que la empresa presente el cargo del trámite para la modificación o actualización del plan, aprobado por la autoridad competente.
Asimismo, se determinó la paralización de operaciones de carga y/o descarga de hidrocarburos u otros productos en los Terminales Multiboyas N° 1, 2 y 3, así como el Terminal Monoboya T-4, en la refinería.
Esta segunda medida sería levantada una vez que la empresa presente el referido plan y las certificaciones actualizadas por las autoridades competentes que garanticen la operatividad de los terminales.
En respuesta, la firma española consideró que la medida emitida por el Ejecutivo es “desproporcionada e irrazonable”. Sin embargo, expresó su “disponibilidad de colaboración con las autoridades peruanas, de modo que puedan reanudarse las actividades indicadas lo antes posible”.
Ante la paralización de las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en La Pampilla (Repsol), se desató la preocupación ante un eventual desabastecimiento de diésel y gasolinas en la capital, que podría afectar las actividades portuarias y aeroportuarias, y a los conductores de transporte particular, público y de carga.
La multinacional señaló que La Pampilla es la refinería más grande de Perú y representa alrededor del 40% del combustible peruano.
Ante esta situación, la Asociación de grifos y estaciones de servicios del Perú (AGESP) pidió a las autoridades que se deje sin efecto la paralización de actividades de la Refinería La Pampilla, a cargo de Repsol, a fin de evitar la escasez de combustibles.
La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y sus gremios asociados de la pequeña, mediana y gran empresa se sumaron para invocar al Gobierno a garantizar el abastecimiento de combustible en el país.
En tanto, la Asociación Peruana de Agentes Marítimos (APAM) pidió al Ejecutivo que informe a la comunidad portuaria qué plan de contingencia tiene para abastecer el mercado del ‘bunkering’ (suministro de combustibles) para las naves que recalan al Puerto del Callao, ya que este mercado es abastecido por Repsol en un 60%.
En respuesta, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) remarcó en un comunicado no pretende “desabastecer de combustibles a nuestro país”.
Mientras, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) reveló que su sector ya se encuentra en coordinación con empresas de hidrocarburos de Colombia y Ecuador ante la posibilidad del desabastecimiento de combustibles que podría generarse tras la paralización de la Refinería La Pampilla.
En vista de todo lo planteado anteriormente ante un posible desabastecimiento de combustible, el OEFA dispuso autorizar por el término de 10 días calendario - y bajo supervisión - las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en los Terminales Multiboyas N° 1 y 3 de Refinería La Pampilla - Repsol con la finalidad de garantizar el abastecimiento de combustible Turbo A1 e IFO/Diesel Marino/Bunker, en atención a la información proporcionada por el Viceministerio de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas a través del Oficio N° 013-2022-MINEM/VMH.
El martes 1 de febrero, el país entró en una nueva crisis política tras la renuncia de la ex premier, Mirtha Vásquez, luego de que el mandatario Pedro Castillo aceptara la salida de Avelino Guillén de la cartera del Interior.
Como consecuencia, el presidente decidió componer un nuevo Gabinete Ministerial y designó a Wilber Dux Supo como nuevo ministro del Ambiente; bajo una PCM liderada por Héctor Valer.
Las críticas en cuanto a la experiencia del entonces titular del Minam llegaron rápidamente, pues su último cargo reportado era de docente en la Institución Educativa B. F. Skinner.
Sumado a esto, las denuncias contra Héctor Valer por violencia familiar socavaron ambas efímeras gestiones. Ambos duraron solo cinco días en el Estado.
El 2 de febrero, el representante permanente del Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth, denunció en el Consejo Permanente el “daño ambiental y económico causado en la costa peruana por el derrame de petróleo ocasionado por la empresa Repsol”.
Forsyth explicó que la denuncia formal formulada esta semana en el Consejo Permanente de la OEA, no pudo ser abordada con profundidad porque para incluir un tema en la agenda se requiere un tiempo. “Por eso hemos pedido que el tema se incluya en la próxima sesión ordinaria o extraordinaria”, expresó.
“Siendo un asunto que reviste una gravedad histórica tan grande para nuestro país y que naturalmente de modo colateral afecta a todos, la OEA no podía quedar al margen y esperamos que más adelante pidamos una declaración formal del organismo regional”, agregó en declaraciones a TV Perú.
Forsyth aclaró que de momento no hay fecha establecida para una nueva reunión ante la OEA donde se toque el tema concretamente. “La reunión ordinaria próxima será en dos semanas y no sé si se darán las condiciones para hacer una reunión extraordinaria. Depende como evolucione el caso en el Perú”, anunció.
El miércoles 2 de febrero el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, llegó al Perú para visitar la refinería La Pampilla operada por Repsol y reunirse con autoridades peruana para dar un informe tras evaluar el desastre ecológico ocasionado por el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla.
Respecto a la labor de Repsol frente al daño ecológico en el mar peruano, comentó “que la colaboración que hubo por parte de la empresa hasta el momento es encomiable”.
“Yo vi el centro de control en donde están revisando donde aparece cada una de las manchas, la forma en qué se está abordando puntualmente, los viajes diarios que se producen hasta incluso en algunas ocasiones en varios trayectos, creo que podemos pensar que para finales de febrero o primeros días de marzo como mucho el tema este superado”, expresó.
Finalmente, el 8 de febrero, el científico Modesto Montoya fue designado como nuevo titular del Ministerio del Ambiente (Minam), en reemplazo de Wilber Dux Supo Quisocala, tras la recomposición del Gabinete Ministerial que anunció el presidente Pedro Castillo.
El nuevo ministro del Ambiente ahora forma parte del gabinete liderado por Aníbal Torres tras la renuncia presentada por el ex primer ministro Héctor Valer, quien decidió dejar su cargo ante cuestionamientos de diversos sectores.
En recientes declaraciones, Montoya aseguró que en compañía de personal del Minam, visitó las islas, y detectó que “aún hay espuma negra que pone en riesgo la vida de la fauna marina”.
El titular del sector lamentó que, a pesar del trabajo realizado por el Sernanp para rescatar a la fauna afectada, diariamente se encuentren especies dañadas y muertas en el mar.
La empresa Repsol ha presentado una reclamación a los propietarios del petrolero italiano Mare Doricum y sus aseguradoras por el derrame de más de 10.000 barriles de crudo en el mar de Ventanilla.
De acuerdo al El País, Repsol, por medio de sus abogados, reclama una indemnización multimillonaria al armador del buque y su seguro. Asimismo, les exige garantías para cubrir los daños y gastos provocados pues consideran que el accidente -que provocó el derrame de petróleo en las costas peruanos- fue causado por un brusco desplazamiento del petrolero Mare Doricum.
En tanto, Efe detalló que el inicio de estas acciones legales contra el petrolero italiano y sus aseguradoras “supone el inicio del proceso de cobertura de los daños ocasionados por el vertido”.
El ministro del Ambiente, Modesto Montoya, informó que a la fecha la empresa petrolera Repsol ha recuperado solo dos mil barriles de crudo de los más de 10 mil derramados en el mar de Ventanilla, el pasado 15 de enero.
“Solamente, a groso modo, se habrá recuperado dos mil barriles de petróleo y lo que se ha derramado es cerca de 11 mil y por su puesto el resto de petróleo ha ido a otros lugares del mar alejados de la playa que son parte de la contaminación”, señaló en declaraciones a RPP Noticias.
Asimismo, detalló que hay un avance del 70% en la limpieza de playas. “Solamente estamos hablado de playas, pero imagínese usted todo lo que ha ido al fondo del mar, todo está contaminado. Hay todo un proceso que tendría que estudiarse más tarde con participación de científicos”.
Contenido GEC