¿Te ha pasado algo similar? Hay conejos que disfrutan comiendo pienso, hojas de vegetales o zanahorias, pero ‘Binx’ es un caso aparte. Esta mascota es la adoración de Sarah Holling, pero también un dolor de cabeza pues tiene “un gusto muy caro” y no nos referimos a comida tradicional, sino que ha terminado con zapatillas deportivas, prendas de vestir y hasta un costoso y exclusivo bolso Louis Vuitton de £ 2,000, es decir, más de 2 mil dólares. Esta es la peculiar historia de una dueña que ama a su pequeño, pero ya no sabe qué hacer para que su ropero no termine destruido.
“Probablemente ha destruido miles de libras en cosas, incluido mi cabello. Es mucho dinero cuando el conejito solo me costó 60 libras (80 dólares). Él mastica todo: mi ropa, zapatillas, cualquier cosa que pueda conseguir. Es una pesadilla absoluta, pero lo amo”, confesó según detalla una publicación en ‘The Mirror’.
Las millonarias mordidas del conejo
Sarah Holling, quien vive en Derby, Derbyshire, Inglaterra, está preocupada por el peculiar hábito adoptado por ‘Brinx’, un mini lop de seis meses que ahora es viral, y hay momentos en los que no sabe si reír o llorar al descubrir cada nueva travesura.
“No puedo tener nada ahora porque todo pertenece a Binx” o termina siendo su comida. Si bien la mujer lamentó profundamente el final de su exclusivo bolso Louis Vuitton, sus zapatillas Kurt Geiger o los zapatos Alexander McQueen de su amiga, ahí no quedó todo, pues también se comió su cabello.
El conejo que acaba con el cabello humano
Ante los desastres ocasionados por el conejo, la mujer que trabaja como azafata optó por darle cartón para disuadirlo de morder cualquier otro costoso objeto, pero lo que más le ha dolido es que se haya comido su cabello, ¿Cómo así?
“Todavía no puedo creer que se lo haya comido (el bolso). Tiene un gusto muy caro (...) Estaba absolutamente devastada por el cabello porque me quité las extensiones el año pasado durante el encierro y pasé por muchos tratamientos, es tan escandaloso, solo puedo reír”, agregó.
Sarah Holling narró que ‘Brinx’ “se queda en una jaula durante la noche”, pero un día volvió a casa luego de tomarse unos vinos y le dio la oportunidad de dormir en libertad, algo que le costó muy caro.
“Tengo el sueño profundo, no me habría despertado por un terremoto. Se llevó tanto cabello, en cantidades drásticas. Había estado masticando toda la noche. Me desperté por la mañana y fue ‘oh Dios mío’. Pensé que todo mi cabello se había caído. Me miré al espejo y faltaba un gran trozo de mi flequillo. Mi hermana es peluquera y me dijo ‘No creo que pueda mostrarte lo que ha hecho’ y yo dije ‘¿por qué, es malo?’ y ella dijo ‘sí, y sé lo mucho que has intentado cuidarlo, es realmente malo que voy a tener que cortarlo todo’”, explicó.
La dueña de ‘Brinx’ confesó que “le vi el lado divertido” y calificó el hecho de “una historia tan extraña e hilarante. Nadie me cree que él lo hizo y que los conejos coman pelo”.
Para evitar mayores ‘desgracias’ a causa del travieso conejo de gustos caros, la mujer optó por tener una nueva casa equipada con un clóset cerrado con llave las 24 horas del día para mantener su ropa, bolsos y zapatillas a salvo del travieso animal.