Merrill Pittman Cooper tiene 101 años y durante su adolescencia se vio obligado a dejar sus estudios secundarios debido a que su mamá era soltera y no podía continuar costeando la matrícula en el Storer College, en West Virginia, Estados Unidos. Siempre soñó con culminar su secundario y algún día graduarse. Hoy lo ha logrado gracias a la ayuda de su familia. Esta es su historia viral.
Storer College era un internado que se creó en el año 1865 para los niños que habían sido esclavos en Estados Unidos, y que luego se cerró en 1950. Merrill tomó la decisión de dejar sus estudios para ayudar a su madre y mudarse a Filadeflia con el resto de sus familiares, según The Washington Post.
Merrill continuó con su vida después de iniciar una nueva vida y luego tuvo familia. En el 2018 visitó su antigua escuela, que ahora es parte del Parque Histórico Nacional en Harpers Ferry, y le reveló a su familia su desilusión por no haber recibido su diploma. De esa confidencia se gestaría una sorpresa.
La sorpresa de su escuela
Su familia habló con el personal del parque con el objetivo de organizar una sorpresa para Cooper, y la idea fue hacerle una ceremonia de graduación y entregarle su diploma. Todo se organizaría en las instalaciones de un hotel de la ciudad de Jersey. Las fotos fueron compartidas a través de Facebook.
Rod Beckerink, yerno de Merrill, pensó que ya era el momento en que su suegro recibiera el documento que se perdió en aquellos tiempos, luego de haber escuchado su historia y lo difícil que era el derecho a la educación para los afroestadounidenses durante la década de 1930.
Vistiendo toga, birrete y con una sonrisa de oreja a oreja, Merrill sostuvo en sus manos el diploma que tanto deseaba y que marcaba el fin de su secundaria, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde entonces.
Merrill trabajó como operador de tranvías en la ciudad por muchos años y estudió latín, biología, historia, inglés y matemáticas en la universidad, pero su secundaria continuó inconclusa hasta la sorpresa que le habían preparado, el cual lo emocionó. “Nunca imaginé que algo así pudiera suceder”, dijo.
“No puedo pensar en un día más feliz. Aunque me tomó un tiempo, estoy muy feliz de finalmente tenerlo”, comentó el graduado. Al fin vivió culminó su secundaria rodeado de sus familiares y amistades.