El caso de un conserje en Sao Paulo, Brasil, se ha vuelto viral en las redes sociales luego de que el hombre de 44 años fuera despedido injustamente. Los motivos por la cuales Juliano Amaro da Silva Paula perdió su puesto trabajo han generado la indignación de muchos pero también hizo que le llovieran ofertas de trabajo. Ahora más de un empleador lo quiere entre sus empleados. Esta es la historia.
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Da Silva, quien se desempeñaba como conserje de un edificio en el municipio paulista de Marília, fue despedido luego que un accidente de tránsito ocurriera frente a la residencia donde trabajaba y él decidiera salir a ayudar a la víctima. Sus empleadores adujeron que el hombre abandonó su puesto de trabajo, pero para Juliano era más importante salvarle la vida al afectado por el violento choque.
Según el medio brasileño UOL, el hecho ocurrió el pasado 1 de febrero, cuando Juliano cenaba en su lugar de trabajo, la caseta de vigilancia, cuando eran cerca de las 11:30 p.m. Al escuchar un fuerte ruido, producto del fuerte impacto de los autos, salió en el acto a averiguar qué ocurría y ayudar.
Dos carros habían chocado en un cruce frente al edificio y uno de ellos quedó volteado. Juliano no se lo pensó dos veces, sabía que tenía que involucrarse y actuar porque está capacitado como rescatista. “Cuando escuché a los niños gritar, me fui de inmediato. Tengo tres hijos (3, 5 y 13 años) así que fue algo automático. todo en lo que podía pensar era en ayudar a esas personas”, comentó a UOL.
Uno de los vehículos quedó intacto, sin heridos, pero en el otro auto la situación era grave y no se veía dónde estaba el chofer, por lo cual tuvo que romper el vidrio para buscarlo y sacarlo de ahí.
“Estaba en una posición muy mala, sobre su propio cuello. Si la ayuda se retrasaba, se vería perjudicado. Entonces, como soy un rescatista, lo puse en una mejor posición para no causarle daño a posibles fracturas en la columna. Estaba inconsciente, sangrando profusamente y aspirando esa sangre”, relató. “La ambulancia se encargó luego y yo regresé al edificio a lavarme. Todo el tiempo miraba hacia la entrada para ver si había algún movimiento de residentes, pero no había nadie”, añadió.
Despedido por ayudar
Según lo relatado por Juliano, en ningún momento esta ayuda perjudicó su trabajo en el edificio, por lo cual le resultó extraño que la mañana siguiente fuera despedido cuando la empresa que lo contrata se enteró de lo ocurrido.
“Dije: ‘¿Me voy porque salvé a alguien? Hice un juramento de que si no brindo ayuda, estoy cometiendo un delito’. Me sentí enfermo. Tenía vergüenza, pero no cambiaron de opinión”, contó.
“He estado enviando currículums, pero mi área en la ciudad es muy difícil. Siempre trabajé mucho, nunca tuve ningún problema, siempre llegué a tiempo. Hubo algunos vecinos que me llamaron para ser solidarios. Fui a ayudar a una persona y ayudando a esta persona no perjudiqué mi trabajo”, indicó.
La empresa no cambió su decisión, porque afirman que por mucho que Juliano le haya salvado la vida a alguien, abandonó sus obligaciones. “Todo el movimiento de rescate terminó a alrededor de las 00:15 am y el señor Juliano recién regresó a su trabajo a las 2:36 a.m.”, sostuvo la empresa en un comunicado.
Sin embargo, hubo quienes sí apreciaron su gesto, más de una oferta de trabajo ha llegado hasta Juliano. “Desde que estalló el caso, recibí unas cuatro ofertas de trabajo para el área de seguridad. Una de ellas, incluso, de un lugar donde trabajé antes”, señaló.