Dos extranjeros polacos grabaron el momento en que son víctimas de un violento asalto mientras caminaban por el cerro El Volador, en Medellín, Colombia. El incidente se produjo a plena luz del día.
En las imágenes difundidas en las redes sociales, se observa que dos sujetos se abalanzaron sobre los visitantes y les arrebataron sus objetos de valor. La cámara que utilizaban logró captar el rostro de uno de ellos.
Las autoridades locales informaron que uno de los turistas resultó herido, pero que está fuera de peligro. Asimismo, se dio a conocer que se está llevando a cabo una investigación para ubicar a los asaltantes.
Alcalde ofrece recompensa
El registro del hecho se volvió viral y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, ofreció una recompensa a cambio de información que sea de utilidad para la policía.
“He pedido a mi general Acevedo la máxima atención para dar con la captura de este ladrón. La Alcaldía ofrece una recompensa de hasta diez millones de pesos por información que nos permita su inmediata captura y judicialización”, escribió la autoridad en su cuenta de Twitter.
Cabe agregar que la grabación del incidente pudo ser rescatada debido a que se trataba de una transmisión en vivo.
Cómo reaccionar ante un asalto a mano armada
Es importante tener en cuenta ciertas cosas a la hora de ser asaltado a mano armada, señala la empresa G4S en su sitio web:
- NO OPONER RESISTENCIA: No hay que forcejear con él ni tampoco hablarle o mirarlo de manera agresiva. Para salir ilesos, se recomienda nunca enfrentarse al ladrón.
- EVITAR MIRAR AL DELINCUENTE A LOS OJOS: El hampón no quiere ser identificado, si lo mira directamente podría volverse más agresivo y hasta se le podría escapar un tiro.
- EN CASO LO IDENTIFIQUE: Si reconoce al ladrón no hay que decirlo. Lo ideal es actuar como si no lo hubiéramos reconocido.
- NO INTENTAR HUIR: Esta idea puede pasar por nuestra cabeza si cargamos un objeto de valor, pero nos puede costar muy caro.
- HABLAR LO MÍNIMO: Hay que tratar de hablar de manera muy serena y razonable con el asaltante y darle lo que pida. No gritar ni levantarle la voz.