En redes sociales se ha hecho viral el conmovedor gesto que tuvo el dueño de una tienda de calzados con una adulta mayor que no tenía dinero para comparar un par de zapatos que le gustaron. A continuación, te contamos los detalles de esta historia que ha dado la vuelta al mundo.
Sucedió en Argentina y fue a través de Twitter que una de las trabajadoras de la tienda identificada como JuliBiasioni dio a conocer cómo su jefe terminó regalándole un par de zapatillas a una anciana.
Anciana se llevó un par de zapatos gratis
Según cuenta la muchacha, la mujer ingresó muy entusiasmada a comprar su calzado; sin embargo, justo cuando se disponía a pagarlos con su tarjeta, se percató de que esta se encontraba vencida, por lo que su compra fue rechazada inmediatamente.
“Situación en mi trabajo: una abuelita quiere comprarse unas zapatillas, estaba feliz y cuando quiso ir a pagar tenía la tarjeta vencida. Mi jefe se la regaló. Terminamos llorando todas con la abuelita abrazadas”.
Caso repercute en medios de comunicación
El diario Vía Cordoba tras la viralización del caso, entrevistó a la empleada creadora del tuit y contó que no conocían a la anciana; sin embargo, decidieron darle el calzado debido a que se mostró muy emocionada. “Vino por primera vez al local con su hija. Estuvo buscando zapatillas y cuando encontró estaba feliz. Bailaba y toda la abuelita, una hermosa. Cuando fue a abonar y le dijimos que tenía la tarjeta vencida, se le cambió la cara, se le caían las lágrimas”, narró.
Asimismo, dijo que “Su hija se fue hasta la tarjeta a ver si lo podían solucionar y en ese tiempo ella me dice ‘espero que no piensen que soy una estafadora y que les hago perder tiempo. Cuando se estaban por ir, mi jefe me dijo: ‘andá a decirle que se las regalamos’”.
Video del momento en que le regalan las zapatillas
La empleada tras la popularización del caso también publicó un video, registrado por las cámaras de seguridad, en el que se observa el momento exacto en el que le regalan las zapatillas a la abuelita. Las imágenes muestran cómo la mujer rompe en llanto tras el detalle y luego los trabajadores la abrazan para consolarla.