En diversas redes sociales, una historia ocurrida en Necochea, Argentina, se convirtió en tendencia y conmovió a todos al conocerse que Benicio, un niño de 2 años y medio, le pidió a su madre que le llevara a una estación de servicio para que llenará con gasolina su auto a escala, siendo ayudado por un hombre que se enterneció con el menor.
Su madre, Soledad, le dio 20 pesos argentinos y salieron para caminar dos cuadras: “Le dije que él tenía que pedirle al playero, y cuando llegamos lo agarró de la mano y llevó al surtidor. Se fue re contento. Al otro día le llevamos a unas empanadas de regalo para Julio”.
Una vez llegados a este punto de carga de combustible, la mamá y su hijo se toparon con Julio, uno de los empleados encargados de colocar la gasolina en los vehículos que así lo requieran.
El sujeto, al escuchar el pedido del menor no lo duda ni un momento y procede a cumplir su solicitud, momento que fue captado por la progenitora del pequeño usando para ello su teléfono celular.
Una vez que Julio cargase el carrito amarillo con gasolina, Benicio sube encima de su vehículo y parte muy contento, con una sonrisa en el rostro.
“Me agarró de la mano, vi el autito que había traído y, enseguida, me di cuenta que quería que le cargara combustible. Le seguí la corriente y el nene se fue feliz. Lo volvería a hacer”, confesó Julio a TN.
Este gusto por los autos y los fierros no es reciente, pues desde su llegada y la de su familia a Necochea hace tres meses, se ha venido desarrollando, sobre todo porque frente a su casa hay un taller mecánico y una tienda de repuestos para autos: “Beni es fierrero, le encantan los autos y siempre está metido en el taller”, detalla la madre, Soledad, a TN.
De hecho, el carrito amarillo le fue obsequiado por un cartonero, el cual es su favorito. La progenitora del menor destacó al respecto: “Mi madre tiene una parrilla y siempre le da comida a los cartoneros. Un día, uno de ellos se apareció con el auto amarillo y le dijo que era un regalo para el nieto”.
Por su parte, Julio cuenta con 41 años, tienen 2 hijos, un niño de 7 años y una niña de 3 meses. Oriundo de Mar del Plata, se mudó siendo chico a Necochea, comenzando a trabajar a temprana edad y desde el 2019 cumple labores en la estación de servicio Puma, aunque ha confesado que su pasión es vender flores.
De acuerdo al sitio web Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) de Paraguay, una estación de servicio, gasolinera o servicentro es un punto de venta de combustible y lubricantes para vehículos de motor. Aunque en teoría pueden establecerse y comprar libremente, las estaciones de servicio normalmente se asocian con las grandes empresas distribuidoras, con contratos de exclusividad.
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