Nadie se esperó que Hollee Lynnea-Kolenda durante la ceremonia de su boda, realizada en Florida, Estados Unidos (EE.UU.), delante de su esposo Jackson e invitados, de pronto, se desmayara y vomitara. El video causó gran conmoción en Tiktok, donde los usuarios de esta red social quedaron atónitos una vez que las imágenes se convirtieron en tendencia.
Y es que la mujer de 23 años sufrió de un accedente médico durante su casamiento. De hecho, ella asegura que lo informó a su entonces prometido: “Seguí tratando de decirle a mi esposo que no me sentía bien y él pensó que estaba bromeado”.
Esta explicación podría explicar lo caótico y desastroso que se puede ver en el metraje donde Darnell está tambaleando, al punto que se coge de las manos de su ya esposo, a quien le dice que se siente enferma en el preciso momento en el que el pastor daba por iniciada la ceremonia al aire libre.
Se puede ver al novio preguntándole: “¿Estás bien?” al notar que su pareja comenzaba a desvanecerse, solo para tropezarse con la barandilla de la glorieta, momento en el cual comenzó a jadear.
Seguidamente, sin previo aviso, la mujer comienza a vomitar. Los invitados quedan perplejos, algunos de estos culpan a la humedad por lo que está padeciendo Darnell: “Está súper deshidratada y no había bebido ni comido nada en todo el día”, explicó Hollee en un video posterior.
De hecho, nos enteramos por ella misma que es propensa a desmayarse y que, antes de su boda le habían diagnosticado presión arterial baja, con escasos niveles de hierro en la sangre, lo que, en cierta medida, condicionó su estado de salud durante su matrimonio.
Sin embargo, desafortunadamente, esto no fue lo único trágico que sucedió: “Después que me desmayara, mi hermana tenía un abanico en mi sobrino bebé, así que se acercó a mí para ponerme ese abanico y, mientras sostenía a mi sobrino, él comenzó a hacer caca (…) Bajaba por mi brazo hasta mi vestido”, explicó de forma dramática.
Este incidente retrasó los planes de Darnell de viajar a Nueva York ni bien finalizada la ceremonia, pero se dio a la labor de limpiar su vestido de forma apresurada para no perder su vuelo y posar feliz sobre el puente de Brooklyn: “Ahora tengo una historia que contar en la boda de mi sobrino algún día”.
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