En Estados Unidos la seguridad aeropuertaria es un tema muy serio al punto que ni siquiera el ser uno de los rostros de una importante cadena de noticias te salva de someterte a los exhaustivos cacheos que ocurren a diario en los terminales aéreos del país.
Esto le ocurrió Angela Rye, una comentarista de CNN, que a su vez se desempeña como analista política y productora ejecutiva, quien ha expresado su enfado por unos tocamientos que tuvieron lugar en el Aeropuerto Metropolitano de Detroit hace unas semanas por parte del personal de TSA (Administradora de Seguridad del Transporte por sus siglas en inglés).
A Angela Rye le dijeron que si se negaba a ser cacheada, iba a ser escoltada fuera del aeropuerto y perdería su vuelo hacia Nueva York por lo que la colaboradora de CNN pidió a un agente de policía que grabara lo sucedido y decidió publicar el video en las redes sociales.
Angela Rye señala que el cacheo empezó y no hubo problemas hasta que la agente llegó a su pierna, le levantó el vestido y su mano le dio –según dijo– “literalmente justo en los labios vaginales”.
“Asustada, salto y siento un nudo en mi garganta intentando contener las lágrimas. Luego viene por delante, estoy cada vez más nerviosa y me echo un poco para atrás con miedo a que suceda lo mismo, y su mano literalmente me da en el centro de mis genitales otra vez. Ya no pude contener más las lágrimas”, señaló en su post.
“Estaba verdaderamente traumatizada por TSA. He sido seleccionada aleatoriamente unas tres veces en mi vida. Incluso si ellos piensan que está bien, no lo está. Nunca he sido víctima de tocamientos sin consentimiento hasta hoy. Empecé a llorar mientras pasaba, no es justo”, añadió.
“Por supuesto que queremos que Estados Unidos esté a salvo y protegido, pero al mismo tiempo no deberíamos violar la seguridad emocional y física de los ciudadanos de nuestra nación”, finalizó su relato Angela Rye.
TSA, por su parte, indicó que se toma los informes de presuntas irregularidades “muy seriamente” y que ha investigado los detalles relacionados con el proceso de control de Angela Rye concluyendo que “se siguieron nuestros protocolos de seguridad”.
“Cabe mencionar que hace tan solo siete años, el 25 de diciembre de 2009, Umar Farouk Abdulmutallab voló de Ámsterdam a Detroit con un aparato explosivo que llevaba en su ropa interior. Abdulmutallab se declaró culpable de llevarlo en un avión con 289 pasajeros y de intentar detonarlo”, citó TSA como antecedente.
“Los procesos de TSA, incluyendo los chequeos con palma, están diseñados para prevenir estos actos. Los agentes de TSA deben trabajar para solucionar las alarmas en el puesto de control para asegurar que todo el mundo llega de forma segura a su destino”, explican.
“Lamentamos cualquier sufrimiento que el proceso de control de seguridad haya causado a la pasajera. Estamos en contacto con la pasajera y continuaremos trabajando con ella directamente para abordar sus preocupaciones”, finaliza el comunicado del TSA.
Y tú, trome, ¿qué opinas sobre este suceso? ¿Alguna vez te has sentido de forma similar en algún aeropuerto de Estados Unidos o de cualquier parte del mundo?
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