El fin del mundo está cerca. Al menos así lo creen un grupo de científicos de la NASA, quienes trabajan día y noche para encontrar una manera de evitar la erupción del supervolcán de Yellowstone. Ellos aseguran que de erupcionar, acabaría con el planeta como lo conocemos.
¿Qué es un supervolcán? Como su mismo nombre lo dice, un supervolcán es un volcán mil veces más potente que uno convencional. ¿Por qué son tan peligrosos? En sí, la erupción del supervolcán no sería lo peor. En realidad, las consecuencias de su erupción es lo que acabaría con el mundo. El 'invierno volcánico' que sucedería luego de la explosión causaría un clima imposible para la vida humana.
Al erupcionar un volcán se forma una tormenta de cenizas que contiene bastante ácido sulfúrico. Esto muy perjudicial para el organismo. Además, la nube de ceniza evita el paso de los rayos del sol y genera un cambio de clima. Por eso, es necesario evacuar por días luego de la erupción de un volcán. En el caso de un supervolcán, la nube de ceniza no se quedaría solo en el lugar de la erupción, sino que se esparciría por todo el mundo.
¿Por qué preocupa tanto el supervolcán de Yellowstone? Si bien no es el único supervolcán en el mundo, el de Yellowstone es el más alarmante por su actividad y años. Según los científicos, este supervolcán erupciona cada 600 mil años y la última erupción fue hace 600 mil años. Las probabilidades de que erupcione son altas, por eso los científicos de la NASA han trabajado en una manera de evitar que suceda.
Ellos proponen perforar el volcán y entrar 10 kilómetros bajo su núcleo. Una vez logrado esto, se bombean litros de agua a presión con la finalidad de enfriarlo. Esto no solo lograría calmar al supervolcán, sino que su energía también significaría un gran cambio en el costo de la electricidad.
"Yellowstone actualmente gotea alrededor de 6 gigavatios en calor. Con la perforación, esto podría ser utilizado para crear una planta geotérmica que generaría energía eléctrica a precios muy competitivos de alrededor de US$ 0,10/kWh", afirmó Brian Wilcox, miembro del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el Instituto de Tecnología de California.
El proyecto significaría una inversión de 3500 millones de dólares y necesitaría del apoyo de científicos de todas partes del mundo. "En ambos casos requiere que la comunidad científica invierta el poder de su mente, pero tiene que hacerlo ya. Yellowstone hace erupción aproximadamente cada 600,000 años y hace unos 600,000 años desde que lo hizo por última vez", advirtió Brian Wilcox.