¡Para no creerlo! Un nuevo caso de violencia contra la mujer llega para causar polémica. Pero esta vez no se trata de hombres que maltratan a sus parejas, sino que fue una mujer la que agredió brutalmente a otra de su mismo sexo.
El pasado viernes 13 de enero, una chica de 20 años fue humillada, amenazada y despojada de su ropa en plena calle de Cubatao (Sao Paulo) por otra mujer. ¿La razón? La había descubierto en la cama con su marido.
El esposo infiel y su amante se encontraban en el departamento de un amigo cuando la mujer despechada llegó con sus dos hijos de 16 y 18 años. En el mismo instante en el que rompió la puerta y entró en el lugar, el hombre salió huyendo dejando sola a la muchacha.
La esposa no dudó en tomar a la chica del cabello y cortarle toda la melena con una hoja de afeitar. Después la arrastró por varias calles completamente desnuda gritando su ‘deshonra’. No contenta con ello, empezó a alentar a los hombres que encontraba a su paso para que violen a la joven y así ‘aprenda a no meterse con el marido de otra’. Todo fue grabado por los hijos de la mujer en un video que más tarde se convirtió en viral.
La muchacha solo pudo librarse de la furiosa esposa cuando un hombre la rescató y la ayudó a vestirse. Asimismo le facilitó un teléfono para comunicarse con su madre.
Según la víctima, quien recién puso la denuncia el 16 de enero, su agresora no le dio ni tiempo para explicar que el hombre le había dicho que era soltero. Es así que el caso será tratado como delito de tortura.
Todo el escándalo se pudo conocer gracias a la publicación de la misma esposa en la red social ‘Fiel contra talaricas’. Allí compartió un video con el texto: ‘No me importa lo que piensen de mí. Voy a enseñarles cómo se trata a los esposos traidores. Yo sola agarré a esta perra con mi marido. Ex marido a partir de hoy’. Sin embargo, durante la tarde de este lunes el post fue borrado.
Según la Policía la responsable, quien ha sido identificada, tendrá que responder a denuncias de amenaza de delincuencia, lesiones personales, calumnia, difamación, violencia contra la mujer y tortura. Si es declarada culpable, su pena puede llegar hasta los 10 años de cárcel.
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