Una adolescente decidió dejar de cortarse las uñas en el 2014, una decisión que si bien le complace, ahora le impide realizar tareas básicas diarias. Al momento su historia es viral en Instagram.
Simone Taylor tiene 16 años y vive en Núremberg, Alemania. La jovencita cuida mucho sus manos ya que cualquier mal movimiento podría quebrarle una de sus preciadas uñas, las mismas que le han costado tanto trabajo mantener.
Según informó Mirror, cada una de sus uñas mide aproximadamente 11.8 centímetros, mientras que la de su pulgar alcanza los 14.8 centímetros. ¡Todo un récord digno de Guiness!
La adolescente reveló que tarda mucho tiempo en darse un baño y vestirse por temor a que una de sus uñas se enganche. Inclusive ha aprendido a teclear usando los nudillos.
Asimismo, afirma que le resulta muy difícil sostener un lapicero, por lo que ha tenido dificultades para dar exámenes. ‘En este momento tengo exámenes y me es muy difícil escribir, después de hacerlo durante una hora la mano realmente duele’, reveló.
Cabe indicar que en los colegios alemanes no hay códigos de vestimenta, por lo que ella puede llevar las uñas como quiere. A pesar de ello, le es muy complicado participar en las clases de educación física. ‘No puedo jugar vóley, ni baloncesto, ni nada por el estilo. Mis profesores siempre tratan de convencerme de que me corte las uñas’, dijo.
‘Espero poder inspirar a otras personas, no solo a dejarse creer las uñas, sino a continuar haciendo los que les gusta a pesar de lo que piensen los demás. Es importante no dejar que otros te digan qué hacer solo porque no luces de una manera usual. Las diferencias hacen la vida interesante’, recomendó la jovencita a sus cientos de seguidores en Instagram.
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