Pocos días antes de casarse, Sarah Cummings canceló su lujosa boda, llamó a distintos centros de ayuda de Indiana y les invitó un ostentoso buffet. Su acción se ha ganados los aplausos de las redes sociales. (Facebook)
Pocos días antes de casarse, Sarah Cummings canceló su lujosa boda, llamó a distintos centros de ayuda de Indiana y les invitó un ostentoso buffet. Su acción se ha ganados los aplausos de las redes sociales. (Facebook)

La ruptura sentimental con quien iba a ser su futuro esposo casi la dejó al borde de una gran depresión pero Sarah Cummings sacó fuerzas de flaqueza y decidió convertirse esta desoladora ocasión para hacer algo por su comunidad: compartir el lujoso banquete de su costosa boda con un grupo de personas sin hogar, ya que el hotel donde se iba a llevar a cabo la recepción iba a tirar la comida a la basura. La conmovedora historia llegó a y miles de usuarios destacaron el noble gesto de esta caritativa "novia".

Sarah Cummings contó en Facebook que su boda se iba a realizar en el lujoso hotel Ritz Charles de Carmel, en Indiana, Estados Unidos. Según el diario Independent, junto a su novia habían invertido casi 26 mil dólares.

Al cancelarse el matrimonio, Sarah Cummings decidió usar la reserva y comida para invitar a gente sin hogar. De no hacer eso, la comida la hubieran tirado a la basura.

La decisión fue tomada luego que junto a su novio no pudieron conseguir que les devolvieran el dinero de la reserva del banquete, previsto para 70 invitados. Ante esto, Sarah Cummings invitó a 170 personas sin techo para que disfrutaran del buffet.

Según contó a la prensa local, fue "devastador" llamar a los invitados para explicarle que cancelaría la boda, pero peor aún fue enterarse de que el establecimiento planeaba tirar a la basura toda la comida.

Los invitados —provenientes de albergues de Indianápolis y Noblesville— fueron vestidos para la ocasión: con terno y vestidos. Hasta contrataron una empresa de buses para que los recogiera, de acuerdo a la historia en Facebook.

"Me ha conmovido la forma en la que Sarah ha convertido una experiencia dolorosa para ella en algo feliz para muchas familias con necesidades", señaló Cheryl Herzog, la directora de uno de los centro de acogida.

Esta no es la primera boda que termina de esta manera: hace un tiempo, otra mujer dejó a su novio en el altar y convirtió la fiesta en un regalo para 60 niños sin hogar.

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