En Facebook se ha hecho viral el trabajo de un restaurador de arte que ha sorprendido al mundo por el detalle y la dedicación que pone en cada obra que trabaja. Se trata de Julian Baumgartner, la segunda generación de un estudio de conservación en Chicago.
Todo comenzó en 1978 cuando el padre de Julian, R. Agass Baumgartner, abrió este pequeño taller con el objetivo de recuperar el arte desgastado de las pinturas antiguas. El entonces historiador suizo convirtió su pasión en su misión de vida, dejando la responsabilidad a su hijo luego de enseñarle todas las técnicas de restauración que conocía.
Tanto en YouTube, Instagram o Facebook, su asociación bautizada como "Baumgartner Fine Art Restoration" publica algunos trabajos y el proceso que sigue el joven Julian para recuperar lo máximo posible alguna pieza artística. Cada pintura requiere un cuidado distinto, pasando desde una limpieza de la suciedad acumulada hasta la recreación de las pinceladas y el color de partes perdidas por el tiempo.
A pesar de todo, el trabajo de Baumgartner es reversible. Esto quiere decir que si un cliente no está satisfecho con su trabajo, él puede cambiarlo sin problema, evitando así el miedo terrible que los coleccionistas de arte y museos tienen por algunos desastres de la restauración, como lo fue el Ecce Homo de Borja.
Definitivamente, paciencia, pasión y mucho amor al arte son los elementos claves para el trabajo de este artista, además de mucho talento y técnica, ya que incluso a algunas pinturas le agrega grietas artificiales con su pincel:
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