La crisis de los refugiados está alcanzando niveles cada vez más alarmantes en Oriente y Occidente. Y es que todos los desplazados por la guerra tienen que abandonar sus lugares de origen para buscar sitios más seguros, dejando sus vidas pasadas atrás. En medio de esta tragedia humana, la historia de Mohammed Azad, un pequeño niño con progeria, la enfermedad del envejecimiento prematuro, llega para conmovernos.
La familia Azad llegó a Darashakran, un conocido campo para refugiados sirios en Erbil, Irak, el 17 de agosto del 2013 provenientes de Kawergosk, otro centro de acogida dentro situado en la misma ciudad. Los padres, Adam y Sheren, cuidaban a sus dos pequeños, Mohammed y su hermanita.
Pero todo no fue un alivio al llegar al nuevo lugar donde iban a vivir, pues aunque Mohammed tiene tan solo cinco años, parece un anciano de 80. Su cara delgada y arrugada, su mandíbula pequeña y su piel reseca son consecuencia de la progeria.
Esta enfermedad se hizo conocida luego del estreno de la película de Brad Pitt, El curioso caso de Benjamin Button, donde el actor interpreta a una persona que nace vieja y con el tiempo va haciéndose más joven. Sin embargo, por más pintoresco que nos parezca, se trata de un terrible mal que causa muerte prematura. Es así que la esperanza de vida en los niños llega solo a los 13 años.
El emotivo caso de Mohammed requiere ayuda urgente. Y es que a pesar de que no existe un tratamiento específico para lidiar con la enfermedad, él médico que lo atiende ha recomendado una cirugía cosmética ya que sus compañeros se burlan de él y no tiene amigos. A parte de ello, los preocupados padres tienen que lidiar con que se enferme dos veces a la semana en los meses de invierno, pues su cuerpecito no resiste las temperaturas muy bajas.
Al momento, están buscando el apoyo de alguna organización que pueda ampararlos y darle una buena calidad de vida a Mohammed.
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