No cabe duda de que la partida de la Reina Isabel II conmocionó a todo el planeta, pues además de ser reconocida como la soberana más representativa de todo Europa, también se le atribuye una gran fascinación por los autos de lujo, especialmente, por los de fabricación inglesa.
Desde su pasión por la refinería y las casas de campo hasta los perros selectos de raza Corgie. Hablar de la difunta Reina Isabel II es también referirse a algo más que una figura representativa. Ya hasta podríamos referirnos a una estrella de las celebridades modernas.
Y es que Isabel nunca daba puntada sin hilo, pues cada gesto, acción, palabra y decisión en el aspecto político tenían una razón. No en vano logró estar a cargo de todo Reino Unido durante varias décadas de existencia.
Sin embargo, su gusto por los bóvidos ingleses fue algo que llamó la atención de propios extraños, puesto que jamás nadie pensó que ‘Su Majestad’ era un amante de los fierros y todoterreno.
Por ello, y tras la muerte de Isabel, miles de internautas comenzaron a preguntarse sobre la jugosa herencia que recibiría Rey Carlos III, el futuro monarca de la corona inglesa.
Este bello ejemplar logró causar tal sensación en la Corona Inglesa, que la propia Reina Isabel mandó pedir uno adicional para sus paseos y el uso diario.
Otro ejemplo de elegancia y diseño son estas limusinas Bentley, los cuales se perfilaron como los autos preferidos de la Corona a mediados del 2002.
Vale resaltar que solo se fabricaron dos unidades de este tipo, teniendo dentro del capó in poderoso motor V8 twin turbo de 6.75 litros y 400 caballos de potencia.
Dejando de lado el formalismo de las marcas anteriores, esta SUV todoterreno también será parte del garaje del Rey Carlos. De hecho, fue la propia Isabel quien mandó a fabricar más de 30 de estos modelos durante su reinado.
Por ello, no sería sorpresa que su hijo sea captado a bordo de esta impresionante camioneta por las calles inglesas.
Tras asumir el mandato, el Rey Carlos III logró ser tendencia en las redes sociales tras una serie de actos que causaron conmoción a los millones de internautas. ¿Qué pasó?
Y es que, durante una de las firmas, el monarca se confundió de fecha en el documento, motivo por el que se mostró realmente molesto ante cámaras.
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