A comparación de otras marcas, ASUS busca sobresalir en su línea de laptops VivoBook Pro X al añadirles una pantalla con sistema OLED. Y no solo eso, sino que también destacan por tener un rendimiento especial para el mundo del diseño y los videojuegos. Revisa esta reseña que hemos preparado para que conozcas más sobre este equipo.
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Por varias semanas probamos la ASUS VivoBook Pro 16X OLED y hemos podido probar su rendimiento. Si bien cuenta con buenas características, hay puntos a tomar en cuenta si juegas títulos muy demandantes.
Para empezar, veamos el diseño de esta laptop. Debido a que esta es la línea más premium de las VivoBook de ASUS, la compañía cuida mucho el caparazón de la portátil, por lo que decidió agregarle una tapa metálica con un pequeño relieve para ver la marca y serie del equipo. Con ello, le dan una solidez y protección destacable.
A pesar de eso, no es tan pesada como se pensaría. Si le agregamos la pantalla de 16 pulgadas, logra un peso de 1.95 kg en una dimensión de 36.05x25.90 cm. Incluso, en un grosor de 1.89 cm, podemos encontrar un puerto 3.5mm para audio, un HDMI 1.4, dos USB 2.0-A, un USB 3.2 Gen 1 tipo A, un USB 3.2 Gen 2 tipo C para pantalla y carga, y un espacio para ingresar chips microSD.
Por el lado de la pantalla, encontramos el fuerte de esta computadora portátil de ASUS. De arranque nos encontramos con una pantalla OLED nano Edge de 16 pulgadas con resolución de hasta 4k en 16:9. Sin embargo, sorprende que la tasa de refresco se quede en 60 Hz, cuando podrá tener mucho más para esa calidad de imagen.
La buena noticia es que logran compensar eso con una gama cromática 100% DCI-P3 y validación Pantone. Los colores vivos no logran saturar las imágenes ya sea al consumirlas o al producir algún contenido. Con su nivel de brillo de 550 nits y su certificación VESA HDR True Black 500 podemos tener una calidad de visualización prolongada sin dañar nuestra vista.
La máquina que probamos vino equipada con un procesador Inter Core i7-11370H con Iris XE, una GPU Nvidia RTX 3050, 16 GB de memoria RAM DDR4 y almacenamiento en una SSD de 512 GB. Al usar todo esto para cuestiones de diseño, como Adobe Premiere o Photoshop, el rendimiento fue óptimo, solo que nos encontramos con unos ventiladores ruidosos.
Esto último se replica al momento de jugar algunos títulos que requieren de gran potencia. En nuestro caso probamos Death Stranding y Assassin’s Creed Valhalla. Para los ambos juegos tuvimos que reducir las opciones gráficas entre medias y bajas. Una vez allí, se podría alcanzar una cantidad de frames por segundo óptimos para poder disfrutarlos.
Sin embargo, regresando al apartado creativo, el equipo nos brinda un Asus DialPad en el panel del mouse. Si deslizamos nuestro dedo en diagonal desde la esquina superior izquierda, se nos abrirá un control para regular el nivel del brillo y el audio. Incluso, se puede personalizar con ProArt Creator para usarlos en programas de Adobe mencionados anteriormente.
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